Queridos hermanos:
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba los tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos –ocho personas- se salvaron cruzando aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva, que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios. (1ª Pedro 3, 18-22) Primera Lectura
Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús marchó a Galilea a proclamar el evangelio de Dios; decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la Buena Noticia”. (Marcos 1, 12-15) Evangelio
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno, es recto
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña el camino a los humildes.
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza.
Oración
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque con nuestras privaciones voluntarias nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, a dominar nuestro afán de suficiencia y a repartir nuestros bienes con los necesitados, imitando así tu generosidad. Por eso, con todos los ángeles, te alabamos y proclamamos.
REFLEXIÓN
El Papa Benedicto XVI, como es habitual, nos dirige un mensaje para esta Cuaresma. Trascribimos algunos de sus párrafos: “La Cuaresma nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. Este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario… Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10, 24). El primer elemento es la invitación a fijarse: que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de la realidad. El verbo invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse indiferente a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la esfera privada…
… La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral, espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es bueno y hace el bien. El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades… ¿Qué impide esa mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia, la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y preocupaciones a los demás. Nunca debemos ser incapaces de tener misericordia para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta hacernos sordos al grito del pobre…
… El fijarse en el hermano comprende la solicitud por su bien espiritual. Deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que ha caído en el olvido: la corrección fraterna , con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo a la responsabilidad espiritual para con los hermanos… Frente al mal no hay que callar. Pienso en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecuan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien… Todos somos débiles y caemos. Por tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor… Ante un mundo que exige a los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras. Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua.”
http://webcatolicodejavier.org/cuaresma.html
Canciones
ENTRE TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR;
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS
CONFIO MI SER.
SI EL GRANO DE TRIGO NO MUERE,
SI NO MUERE SOLO QUEDARÁ
PERO SI MUERE EN ABUNDANCIA DARÁ
UN FRUTO ETERNO QUE NO MORIRÁ.
Ten piedad de mí
HACIA TÍ HE DIRIGIDO LA MIRADA
QUE TIENES EN EL CIELO TU MORADA.
ASÍ COMO LOS OJOS DE LOS CIEGOS
SE FIJAN A LA MANO DE SU DUEÑO.
COMO MIRAN LOS OJOS DE UNA ESCLAVA,
TE MUESTRO YO MI VIDA LASTIMADA.
DE TANTO IR VAGANDO CON MIS SUEÑOS
Y NO ALIMENTAR MÁS MIS ANHELOS.
TEN PIEDAD DE MI
QUE HE CAIDO EN ESTE MUNDO
QUE MI ALMA ESTÁ BUSCANDO
UN REFUGIO DE AMOR DONDE DEJAR
TODO EL DOLOR QUE HAY EN MI.
TEN PIEDAD DE MI
QUE MI SER ES TODO TUYO
DESDE SIEMPRE TE HE ESPERADO
NO ME NIEGUES TU CARIÑO
DAME TU AMOR HASTA EL FINAL DE MI.
EN TI HE PUESTO TODA MI ESPERANZA,
RENUEVO EL CORAZÓN CADA MAÑANA.
YO SIENTO TU ALIENTO EN EL VIENTO,
ESTAR SIEMPRE CONTIGO ES LO QUE QUIERO.
MI VIDA DE IR PECANDO ESTÁ CANSADA,
NO ENCUENTRO EL EQUILIBRIO EN LA BALANZA.
ENSÉÑAME EL CAMINO HACIA TU CIELO,
POR TI YO DEJO TODO LO QUE TENGO.
TEN PIEDAD DE MÍ....
Parroquias de Almenara, Valverdón, San Pelayo de Guareña, El Arco, Santiz, Palacios del Arzobispo, Zamayón, Aldearrodrigo, Torresmenudas, Valdelosa y Topas.
viernes, 24 de febrero de 2012
Hoja 87
Queridos hermanos:
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba los tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos –ocho personas- se salvaron cruzando aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva, que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios. (1ª Pedro 3, 18-22) Primera Lectura
Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús marchó a Galilea a proclamar el evangelio de Dios; decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la Buena Noticia”. (Marcos 1, 12-15) Evangelio
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno, es recto
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña el camino a los humildes.
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza.
Oración
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque con nuestras privaciones voluntarias nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, a dominar nuestro afán de suficiencia y a repartir nuestros bienes con los necesitados, imitando así tu generosidad. Por eso, con todos los ángeles, te alabamos y proclamamos.
REFLEXIÓN
El Papa Benedicto XVI, como es habitual, nos dirige un mensaje para esta Cuaresma. Trascribimos algunos de sus párrafos: “La Cuaresma nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. Este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario… Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10, 24). El primer elemento es la invitación a fijarse: que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de la realidad. El verbo invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse indiferente a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la esfera privada…
… La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral, espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es bueno y hace el bien. El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades… ¿Qué impide esa mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia, la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y preocupaciones a los demás. Nunca debemos ser incapaces de tener misericordia para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta hacernos sordos al grito del pobre…
… El fijarse en el hermano comprende la solicitud por su bien espiritual. Deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que ha caído en el olvido: la corrección fraterna , con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo a la responsabilidad espiritual para con los hermanos… Frente al mal no hay que callar. Pienso en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecuan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien… Todos somos débiles y caemos. Por tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor… Ante un mundo que exige a los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras. Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua.”
http://webcatolicodejavier.org/cuaresma.html
Canciones
ENTRE TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR;
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS
CONFIO MI SER.
SI EL GRANO DE TRIGO NO MUERE,
SI NO MUERE SOLO QUEDARÁ
PERO SI MUERE EN ABUNDANCIA DARÁ
UN FRUTO ETERNO QUE NO MORIRÁ.
Ten piedad de mí
HACIA TÍ HE DIRIGIDO LA MIRADA
QUE TIENES EN EL CIELO TU MORADA.
ASÍ COMO LOS OJOS DE LOS CIEGOS
SE FIJAN A LA MANO DE SU DUEÑO.
COMO MIRAN LOS OJOS DE UNA ESCLAVA,
TE MUESTRO YO MI VIDA LASTIMADA.
DE TANTO IR VAGANDO CON MIS SUEÑOS
Y NO ALIMENTAR MÁS MIS ANHELOS.
TEN PIEDAD DE MI
QUE HE CAIDO EN ESTE MUNDO
QUE MI ALMA ESTÁ BUSCANDO
UN REFUGIO DE AMOR DONDE DEJAR
TODO EL DOLOR QUE HAY EN MI.
TEN PIEDAD DE MI
QUE MI SER ES TODO TUYO
DESDE SIEMPRE TE HE ESPERADO
NO ME NIEGUES TU CARIÑO
DAME TU AMOR HASTA EL FINAL DE MI.
EN TI HE PUESTO TODA MI ESPERANZA,
RENUEVO EL CORAZÓN CADA MAÑANA.
YO SIENTO TU ALIENTO EN EL VIENTO,
ESTAR SIEMPRE CONTIGO ES LO QUE QUIERO.
MI VIDA DE IR PECANDO ESTÁ CANSADA,
NO ENCUENTRO EL EQUILIBRIO EN LA BALANZA.
ENSÉÑAME EL CAMINO HACIA TU CIELO,
POR TI YO DEJO TODO LO QUE TENGO.
TEN PIEDAD DE MÍ....
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero como poseía el espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba los tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos –ocho personas- se salvaron cruzando aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva, que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios. (1ª Pedro 3, 18-22) Primera Lectura
Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús marchó a Galilea a proclamar el evangelio de Dios; decía: “Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios: Convertíos y creed la Buena Noticia”. (Marcos 1, 12-15) Evangelio
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
El Señor es bueno, es recto
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña el camino a los humildes.
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad,
para los que guardan tu alianza.
Oración
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Porque con nuestras privaciones voluntarias nos enseñas a reconocer y agradecer tus dones, a dominar nuestro afán de suficiencia y a repartir nuestros bienes con los necesitados, imitando así tu generosidad. Por eso, con todos los ángeles, te alabamos y proclamamos.
REFLEXIÓN
El Papa Benedicto XVI, como es habitual, nos dirige un mensaje para esta Cuaresma. Trascribimos algunos de sus párrafos: “La Cuaresma nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. Este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario… Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10, 24). El primer elemento es la invitación a fijarse: que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de la realidad. El verbo invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse indiferente a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la esfera privada…
… La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral, espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es bueno y hace el bien. El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades… ¿Qué impide esa mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia, la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y preocupaciones a los demás. Nunca debemos ser incapaces de tener misericordia para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta hacernos sordos al grito del pobre…
… El fijarse en el hermano comprende la solicitud por su bien espiritual. Deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que ha caído en el olvido: la corrección fraterna , con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo a la responsabilidad espiritual para con los hermanos… Frente al mal no hay que callar. Pienso en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecuan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien… Todos somos débiles y caemos. Por tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor… Ante un mundo que exige a los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras. Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua.”
http://webcatolicodejavier.org/cuaresma.html
Canciones
ENTRE TUS MANOS ESTÁ MI VIDA SEÑOR,
ENTRE TUS MANOS PONGO MI EXISTIR;
HAY QUE MORIR PARA VIVIR,
ENTRE TUS MANOS
CONFIO MI SER.
SI EL GRANO DE TRIGO NO MUERE,
SI NO MUERE SOLO QUEDARÁ
PERO SI MUERE EN ABUNDANCIA DARÁ
UN FRUTO ETERNO QUE NO MORIRÁ.
Ten piedad de mí
HACIA TÍ HE DIRIGIDO LA MIRADA
QUE TIENES EN EL CIELO TU MORADA.
ASÍ COMO LOS OJOS DE LOS CIEGOS
SE FIJAN A LA MANO DE SU DUEÑO.
COMO MIRAN LOS OJOS DE UNA ESCLAVA,
TE MUESTRO YO MI VIDA LASTIMADA.
DE TANTO IR VAGANDO CON MIS SUEÑOS
Y NO ALIMENTAR MÁS MIS ANHELOS.
TEN PIEDAD DE MI
QUE HE CAIDO EN ESTE MUNDO
QUE MI ALMA ESTÁ BUSCANDO
UN REFUGIO DE AMOR DONDE DEJAR
TODO EL DOLOR QUE HAY EN MI.
TEN PIEDAD DE MI
QUE MI SER ES TODO TUYO
DESDE SIEMPRE TE HE ESPERADO
NO ME NIEGUES TU CARIÑO
DAME TU AMOR HASTA EL FINAL DE MI.
EN TI HE PUESTO TODA MI ESPERANZA,
RENUEVO EL CORAZÓN CADA MAÑANA.
YO SIENTO TU ALIENTO EN EL VIENTO,
ESTAR SIEMPRE CONTIGO ES LO QUE QUIERO.
MI VIDA DE IR PECANDO ESTÁ CANSADA,
NO ENCUENTRO EL EQUILIBRIO EN LA BALANZA.
ENSÉÑAME EL CAMINO HACIA TU CIELO,
POR TI YO DEJO TODO LO QUE TENGO.
TEN PIEDAD DE MÍ....
viernes, 17 de febrero de 2012
Hoja 86
Del Profeta Isaías
Esto dice el Señor: No recordéis lo antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed del pueblo que yo formé para que proclamara mi alabanza. Pero tú no me invocabas, Jacob; ni te esforzabas por mí, Israel; no me saciabas con la grasa de tus sacrificios; pero me avasallabas con tus pecados, y me cansabas con tus culpas. Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados. (Isaías 43) Primera Lectura.
Del Evangelio según san Marcos
Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos, que no quedaba sitio ni en la puerta. Él les proponía la Palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico, y como no podían meterlo por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico. Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: “Hijo, tus pecados quedan perdonados.” Unos letrados que estaban allí sentados pensaron para sus adentros: “¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados fuera de Dios?” Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: “¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico ‘tus pecados quedan perdonados’ o decirle ‘levántate, coge la camilla y echa a andar”? Pues para que veáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados… entonces de dijo al paralítico: “Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.” Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos; se quedaron atónitos y daban gloria a Dios diciendo: “Nunca hemos visto una cosa igual.” (Marcos 2, 1-12) Evangelio
Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.
Dichoso el que cuida del pobre y desvalido,
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
El Señor lo guarda y conserva en vida,
para que sea dichoso en la tierra
y no lo entrega a la saña de sus enemigos.
El Señor los sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los dolores de su enfermedad.
Yo dije: “Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contre ti.”
Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora y por siempre. Amén. Amén.
Sáname, Señor, porque he pecado contra ti.
REFLEXIÓN
Hemos visto que Jesús se acercaba a los hombres en los puntos neurálgicos de su existencia: donde trabajan, en la sinagoga, la casa y la calle pública. El domingo pasado un excluido y marginado se acerca a Jesús. En esta página un grupo de cuatro esperanzados acercan a un paralítico hasta Jesús. Hay una progresión; también en lo que nos va desvelando el Señor. Hoy nos muestra que no sólo es la enfermedad corporal la que nos impide a los hombres caminar alegre y rectamente. Ya el profeta Isaías anunciaba al antiguo Israel la acción que realiza Dios en el seno de un mundo viejo, infundía a la raíz una novedad, inadvertida para los ojos vulgares, que es accesible sólo a los creyentes. En efecto, el verse libres de la esclavitud en Babilonia no agotaba la acción de Dios. Él mismo les recuerda su infidelidad empecatada y que Él mismo borrará y olvidará sus iniquidades. La liberación de Dios, la llegada de su Reino, anunciada por Jesús, no es tal mientras no alcance a la profundidad del mal que nos aprisiona. Los males y desdichas nos alcanzan por la realidad del pecado. Para caminar alegre y rectamente es preciso el perdón de Dios, romper con el pecado. Y esto sólo lo puede hacer Dios, como muy bien sabían los letrados.
El evangelio de este domingo revela una concepción de la vida apenas imaginable para nuestro mundo, del que no sin cierta razón se ha dicho –hace tiempo- que ha perdido el sentido del pecado. El pecado ocupa el centro tenebroso de esta vida y explica el sufrimiento del hombre. Todas las crisis económicas y sociales que la humanidad ha sufrido a lo largo de la historia han tenido su origen y raíz en el egoísmo, avaricia, corrupción generalizada –a nivel y medida de las posibilidades de cada corazón codicioso-, olvido del prójimo…, que han generado la pobreza, el llanto y la postración. No se demuestra en este pasaje evangélico este hecho, pero se le supone por ser un indicio de él la actuación de Jesús, que perdona los pecados cuando lo que le piden es la curación de un paralítico. Ambas cosas realiza. Es la actuación de Dios: destruir la culpa humana. La restauración que trae Jesús es total, abarca lo externo y lo interno, efecto y causa. ¡Qué comprensible es la admiración que brota del corazón de la mayoría!
Sin embargo, hay algo que nos deja inquietos. Ha comenzado también ya la malquerencia hacia Jesús. Con este pasaje san Marcos inicia lo que podríamos denominar un ciclo de controversias y desencuentros de un grupo de personas frente al Señor. Muy pronto, casi en los albores de su vida, se inicia un cerco a su existencia. Pocas páginas después de ésta leemos cómo se confabulan algunos grupos para acabar con Él. ¿Y hoy? ¡Qué misterio tan incompresible el de la iniquidad humana! ¡Cuán atentos hemos de estar para sortearlo!
NOTICIAS
+ El jueves, día 16, recibió cristiana sepultura en Zamayón Alipio Alcántara Santos. Dale, Señor, el descanso eterno.
+El viernes, día 17, recibió cristiana sepultura en Almenara de Tormes Juan Francisco García Sandoval. Dale, Señor, el descanso eterno.
+ El día 22, miércoles de ceniza, daremos inicio a la Cuaresma que es un tiempo de una experiencia más sentida de la participación del Misterio Pascual de Cristo. Cada uno de nosotros y la comunidad entera nos dejamos purificar por Jesucristo, y damos frutos de esta purificación mediante signos de mayor caridad. Son medios adecuados para acoger esa acción del mismo Señor sobre nosotros la oración asidua, la escucha más ansiada de su Palabra, la limosna a favor del necesitado y el Sacramento de la Penitencia. Así podremos celebrar dignamente los sacrosantos Misterios del Triduo Pascual.
Denunciamos
Que el aumento de los casos de malaria, sida y tuberculosis en países en desarrollo se debe, no sólo a la crisis económica, sino a una crisis de valores que provoca la falta de solidaridad, condiciones de vida precarias, el colapso de los sistemas sanitarios, el deterioro medioambiental, el aumento de los refugiados por causa de los conflictos armados etc.
El derecho a la salud se hace depender de la capacidad adquisitiva de los que enferman,
por eso las llamadas enfermedades olvidadas son especialmente virulentas entre los más pobres.
Que en el año 2009, había 33´3 millones de personas infectadas por el VIH/Sida, de las
cuales, 22´6 millones vivían en África subsahariana.
Que el número de mujeres infectadas por el VIH/Sida triplica al de los hombres, porque
son más vulnerables y están más desprotegidas.
Que el 97% de las muertes por enfermedades infecciosas, 15 millones de personas
cada año, tiene lugar en los países en desarrollo.
Que la enfermedad se ha convertido en un negocio multimillonario
viernes, 10 de febrero de 2012
Chirigota de Cadiz
Cada vez que digo que yo soy creyente,
aparece algún valiente
que me juzga, con la voz cobarde del intransigente
que surge siempre de la censura...
Esos que presumen de ser inteligentes
y van buscando su razón en la incultura
porque no entienden que la Fe me haga más fuerte,
que simplemente es un invento de los curas,
que surge nada más, que surge por el miedo hacia la muerte...
¿Y a quién se ofende si le doy gracias a Dios?
¿Y a quién se ofende si le pido protección?
¡Qué más me da quién me comprende,
si el creer me hace más fuerte
y me hace ser mejor persona!...
Si a Dios lo encuentro solamente en el amor
y no en las manos indecentes
que se justifican si le adoran,
ni en las manos pederastas
ni de aquellos que mataran y juraran en su nombre...
Dios está en las manos del que ayuda,
del que no pregunta nunca
y que perdona los errores.
Ese es el Dios que me llena,
ese es el Dios que ilumina.
Y si en el mismo día en que me muera
compruebo de verdad que no existiera,
la misma Fe que muchos tirarían,
si me hizo ser feliz toda mi vida,
ya habrá valido la pena, ya habrá valido la pena..
aparece algún valiente
que me juzga, con la voz cobarde del intransigente
que surge siempre de la censura...
Esos que presumen de ser inteligentes
y van buscando su razón en la incultura
porque no entienden que la Fe me haga más fuerte,
que simplemente es un invento de los curas,
que surge nada más, que surge por el miedo hacia la muerte...
¿Y a quién se ofende si le doy gracias a Dios?
¿Y a quién se ofende si le pido protección?
¡Qué más me da quién me comprende,
si el creer me hace más fuerte
y me hace ser mejor persona!...
Si a Dios lo encuentro solamente en el amor
y no en las manos indecentes
que se justifican si le adoran,
ni en las manos pederastas
ni de aquellos que mataran y juraran en su nombre...
Dios está en las manos del que ayuda,
del que no pregunta nunca
y que perdona los errores.
Ese es el Dios que me llena,
ese es el Dios que ilumina.
Y si en el mismo día en que me muera
compruebo de verdad que no existiera,
la misma Fe que muchos tirarían,
si me hizo ser feliz toda mi vida,
ya habrá valido la pena, ya habrá valido la pena..
HOJA 85
Del Libro del Levítico
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel y se le produzca la lepra, será llevado ante el sacerdote Aarón o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra, y es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra, andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: “¡Impuro, impuro!”. Mientras le dure la lepra, seguirá impuro: vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento. (Levítico 13, 1-2.44-46) Primera Lectura.Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas. Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo: “Quiero: queda limpio”. La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Él lo despidió, encargándole severamente: “No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés. Pero cuando se fue, comenzó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo; se quedaba fuera, en descampado; y aún así acudían a él de todas partes. (Marcos 1, 40-45) Evangelio.
Oración (por la mañana)
Mis ojos, mis pobres ojos que acaban de despertar
los hiciste para ver, no sólo para llorar.
Haz que sepa adivinar entre las sombras la luz,
que nunca me ciegue el mal
ni olvide que existes Tú.
Que, cuando llegue el dolor, que yo sé que llegará,
no se me enturbie el amor, ni se me nuble la paz.
Sostén ahora mi fe, pues, cuando llegue a tu hogar,
con mis ojos te veré y mi llanto cesará.
Amén
REFLEXIÓN
En las páginas anteriores nos relata san Marcos que Jesús había salido al encuentro de los hombres: en la sinagoga, en la casa, en la calle; y así recorría aldeas anunciando el Reino de Dios y curando a los oprimidos. Ahora parece que se ha invertido ese movimiento: un hombre se acerca a Él. Es un excluido. Era alguien que estaba obligado a mantenerse lejos, apartado. Era un hombre “impuro”. No es baladí el dato, que este hombre sea el primero en acercarse a Él, a quien los espíritus inmundos acababan de confesarlo como el Santo de Dios. Para los ojos de muchos debió ser una osadía intolerable por parte del leproso, al que mirarían como castigado por Dios. Sin embargo, se acerca dando muestras de una pasmosa confianza. La actitud que adopta ante Jesús comporta algo más que respeto. Se hinca de rodillas delante de Él, le implora y proclama su autoridad sobre la salud y la enfermedad, su bondadoso señorío sobre las fuerzas malévolas. Admirables son el sentimiento y comportamiento de este hombre desdichado. Con todo, no es él el protagonista de la página y, por ello, nuestra mirada debe volverse preferentemente a Jesús, quien verdaderamente domina la escena.
La compasión siempre la encontramos en el corazón de Jesús. Su gesto es aún más atrevido que el del leproso. No siente ninguna repugnancia al ver que se le acerca el que debería haberse mantenido alejado. Simplemente consentir esa cercanía podría haber constituido a Jesús como un excluido más de la sociedad. Extendida la mano del compasivo sobre el enfermo, más que un simple tocar, es una efusiva caricia. Su actuación rompe todo orden establecido, se la juega. Para Jesús, nada hay que detenga el Amor de Dios; éste se despliega poderosamente en Aquél.
Nuevamente encontramos la orden dada por Jesús de que se guarde silencio sobre la curación. Se lo encarga severamente. ¿Cómo es posible esto? El leproso, ahora limpio, rodeado de cantos de liberación, lo propaga con grandes ponderaciones. Es lo normal. Sin embargo, el mandato de Jesús ahí esta, se repite. ¿Será que llegar a descubrir por completo su identidad requiere un proceso lento, que hay que quemar etapas y no errar en el camino? ¿Será que aún no ha llegado su total manifestación, y que los signos y milagros no agotan su realidad? ¿Será que quiere ser conocido por otros hechos y acontecimientos? ¿Quién es? No perdemos el tiempo si, en silencio orante, le preguntamos: ¿quién eres, Señor? Ten compasión de mí, de nosotros, de todos. Bien sabes cuál es mi “lepra”. Límpiame y déjame ir contigo.
NOTICIAS
+ En casi todas las parroquias, el domingo pasado, tuvimos un recuerdo a santa Águeda. Las mujeres, no tanto las jóvenes, celebraron festivamente ese día, hicieron ofrendas en la Misa, tuvieron sus convites compartidos y disfrutaron de ese día tan bonito para ellas. Fue una suerte que cayera domingo, pues sin este día, Día por excelencia del Señor, Águeda no habría sido santa Águeda.
HUMOR (¿?)
El Alcalde de París proyectó pintar la fachada del Ayuntamiento y la propuesta salió a concurso público. Se presentaron tres presupuestos: uno por un alemán, otro por un suizo y un tercero por un español. El suizo pedía 6 millones de euros, 3 el alemán y 9 el español. Ante tan llamativas diferencias, el alcalde decidió entrevistarse, por separado, con los tres.
El alemán especificó su presupuesto diciendo:
- Aplicaré dos capas de pintura acrílica en exteriores y eso cuesta un millón; otro millón se va en andamios, brochas, equipos de trabajo, seguros… y el otro millón es para la mano de obra.
El suizo justificó su presupuesto alegando tener los mejores pintores, que él sólo usa pintura de poliuretano con tres capas, que la entidad aseguradora con la que él trabaja cubre multitud de aspectos y… tal y cual; por ello esos seis millones era un precio muy razonable.
Pero ganó la licitación el español, puesto que, sin rodeos, le dijo al alcalde:
-Mire, mesié, son nueve millones. Tres para usted, otros tres para mí y por los otros tres millones… que nos pinte la fachada el alemán.
Advertencia: Cualquier parecido con la vida política de nuestras ciudades españolas es pura coincidencia
__________.
• Esta crisis no puede ser una excusa para eludir nuestra responsabilidad y compromiso con los más pobres.
•
• La crisis ha llevado a muchos países a recortar en partidas presupuestarias que de las que depende la vida de millones de personas.
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• Los ingresos totales provisionales de Manos Unidas en 2011 ascendieron a 51,7 millones de euros, de los cuales un 82 % procede del sector privado.
•
• Los fondos provenientes del sector público han descendido un 14,5%
•
• El derecho a la salud no puede ni debe ser sólo un derecho para los países más ricos. El derecho a vivir es inherente al ser humano.
viernes, 3 de febrero de 2012
HOJA 84
Del Libro de Job
Habló Job diciendo: El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda que la vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha. (Job 7) Primera Lectura
Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: Todo el mundo te busca. Él les respondió: Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido.
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios. (Marcos 1, 29-39) Evangelio
Alabad al Señor, que sana los corazones quebrantados
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El sana los corazones destrozados, venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Dios es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.
Alabad al Señor, que sana los corazones quebrantados
Es la tarea de Jesús; ella abarca el día entero y parece que la realiza cada día. Recorre y se hace presente los lugares neurálgicos del espacio de los hombres: la sinagoga, la casa y la calle. En todos ellos predica el Reino y sana a los oprimidos por el mal. Lo hace con tal fuerza y autoridad que los primeros en darse cuenta de ello son los agentes del mal, aquellos que nos esclavizan y hunden. A todos nosotros que, de alguna manera, podemos repetir las palabras de Job. No negamos nuestra dignidad ni abdicamos de la responsabilidad de culminar nuestras posibilidades y destino, pero experimentamos penosamente nuestra condición humana, la estrechez de nuestros límites y el lastre abrumador de nuestra finitud que, en ocasiones, apaga toda esperanza. Así, El aparece como el Salvador, el que anuncia y abre el Reino de Dios, su llegada a nosotros, su acción transformadora en nuestras vidas. Por los efectos de estas liberaciones, descubrimos la hondura de nuestros males y la extensión de sus acciones. Nos dice el texto que la enferma de fiebre se puso a servirles. Lo que Jesús ha realizado sobre ella es mucho más que librarle de una gripe o neumonía, le ha infundido un estilo de vivir; ella se ha afianzado en una vida servicial, oferente y entregada. Ha empezado a acoger el Reino anunciado.
Cuando somos capaces de “ver” esto, nos invade el deseo de buscarlo más, nos muerde con mayor intensidad la pregunta: ¿quién es éste? Y no nos conformamos, aun siendo acertada, con las respuestas del catecismo, sino que le buscamos más, como indica Pedro. Este lo encuentra, apartado, en la soledad poblada por la presencia de Dios –eso es orar-. El Jesús que nos va describiendo y desvelando san Marcos vive en intimidad con el Padre. Para Él Dios es alguien enteramente familiar y, por ello, le dedica tiempo exclusivo. Desde esa relación íntima, El sigue su tarea de anuncio y liberación. Conviene que nos acerquemos más a Él.
Nos deja una inquieta perplejidad la insistencia con la que Jesús conmina a los espíritus malignos a no revelar su identidad. ¿Es que no quiere dejarse conocer? ¿O es que quiere que su filiación divina no se confunda con un hombre exitoso? ¿Será que el éxito, tal como lo entendemos y conocemos, es lo opuesto al reino de Dios? Seguro que si estamos atentos y dejamos a un lado nuestros prejuicios –más numerosos de los que creemos- podremos, domingo tras domingo, con la escucha atenta y orante de su Palabra, responder a estas preguntas; mejor aún, a conocerle mejor, a seguirle mejor.
Nos parece que es de interés y que tiene relevancia el volver, de nuevo, a subrayar un aspecto importante de la situación demográfica de nuestra Unidad de Pastoral (El Arco, Aldearrodrigo, Almenara, Palacios, Torresmenudas, San Pelayo, Santiz, Valverdón y Zamayón). Hemos dado ya datos muy significativos sobre la creciente despoblación que está sufriendo. Ahondando un poco más en esta toma de conciencia, queremos comunicaros otro apunte que nos ayude a reflexionar. Durante los dos últimos años (2010 y 2011), hemos tenido, en nuestra Unidad, justos 50 entierros y sólo 14 Primeras Comuniones. Es un dato grave e incuestionable que nos sobrecoge. Pero lo agrava aún más la perspectiva que nos indica que, lejos de invertirse esta tendencia, va a aumentar. No todos de los 50 residían últimamente entre nosotros, sin embargo sí que todos tenían una íntima vinculación con nuestros pueblos y muy probablemente la inmensa mayoría de ellos formaban parte del censo.
*Manolo, ¿quieres ser testigo de Jehová?
- ¡Coño! ¡Pero si ni siquiera he visto el accidente!
*La mujer, después de estacionar el coche, le pregunta al marido:- Mi vida, ¿me he quedado muy separada de la acera?
El marido le contesta: - ¿De cuál de las dos?
*¿Cuánto tarda un hombre en cambiar un rollo de papel higiénico? No se sabe, nunca lo han hecho.
*¿Por qué los chistes de las mujeres siempre ocupan dos líneas? Para que los entiendan los hombres.
Nacida en Palermo o tal vez en Catania (Italia) alrededor del año 230. Recibió la palma del martirio por defender su ideal cristiano, su honor y su pureza
Los padres, nobles e ilustres la consagraron a Dios desde sus primeros años, mas Quinciano, gobernador romano de Sicilia, atraído por su singular belleza física la asediaba constantemente a los efectos de satisfacer sus bajos instintos. La recluyó un mes en casa de una mujer llamada Afrodisia, que tenía cinco hijas, todas de conductas lascivas, con el propósito de que renegara de su decisión de guardar virginidad.
Como no logró su objetivo quiso que apostatara de su fe e incluso ordenó que la torturaran con el máximo rigor, a todo lo cual Águeda respondía con firmeza y alegría. Enfurecido el impío gobernador mandó que le oprimieran los pechos brutalmente y luego se los cortaran, enviándola nuevamente a prisión y privándola de alimentos y atención médica.
Confortada por el auxilio del Señor y curada milagrosamente ( se dice que la visitó san Pedro), fue conducida una vez más ante el cruel funcionario quien determinó que desnuda fuera arrojada sobre las brasas ardientes y después recluida en un lóbrego calabozo donde luego de una ferviente oración expiró.
Según se cuenta, en ese mismo instante se detuvo la devastadora erupción del Monte Etna y cesaron los terremotos que venían azotando a Sicilia
Habló Job diciendo: El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero. Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba. Mis días corren más que la lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda que la vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha. (Job 7) Primera Lectura
Del Evangelio según san Marcos
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.
Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y poseídos. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían no les permitía hablar.
Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: Todo el mundo te busca. Él les respondió: Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he venido.
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando demonios. (Marcos 1, 29-39) Evangelio
Alabad al Señor, que sana los corazones quebrantados
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El sana los corazones destrozados, venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre.
Nuestro Dios es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados.
Alabad al Señor, que sana los corazones quebrantados
REFLEXIÓN
Es la tarea de Jesús; ella abarca el día entero y parece que la realiza cada día. Recorre y se hace presente los lugares neurálgicos del espacio de los hombres: la sinagoga, la casa y la calle. En todos ellos predica el Reino y sana a los oprimidos por el mal. Lo hace con tal fuerza y autoridad que los primeros en darse cuenta de ello son los agentes del mal, aquellos que nos esclavizan y hunden. A todos nosotros que, de alguna manera, podemos repetir las palabras de Job. No negamos nuestra dignidad ni abdicamos de la responsabilidad de culminar nuestras posibilidades y destino, pero experimentamos penosamente nuestra condición humana, la estrechez de nuestros límites y el lastre abrumador de nuestra finitud que, en ocasiones, apaga toda esperanza. Así, El aparece como el Salvador, el que anuncia y abre el Reino de Dios, su llegada a nosotros, su acción transformadora en nuestras vidas. Por los efectos de estas liberaciones, descubrimos la hondura de nuestros males y la extensión de sus acciones. Nos dice el texto que la enferma de fiebre se puso a servirles. Lo que Jesús ha realizado sobre ella es mucho más que librarle de una gripe o neumonía, le ha infundido un estilo de vivir; ella se ha afianzado en una vida servicial, oferente y entregada. Ha empezado a acoger el Reino anunciado.
Cuando somos capaces de “ver” esto, nos invade el deseo de buscarlo más, nos muerde con mayor intensidad la pregunta: ¿quién es éste? Y no nos conformamos, aun siendo acertada, con las respuestas del catecismo, sino que le buscamos más, como indica Pedro. Este lo encuentra, apartado, en la soledad poblada por la presencia de Dios –eso es orar-. El Jesús que nos va describiendo y desvelando san Marcos vive en intimidad con el Padre. Para Él Dios es alguien enteramente familiar y, por ello, le dedica tiempo exclusivo. Desde esa relación íntima, El sigue su tarea de anuncio y liberación. Conviene que nos acerquemos más a Él.
Nos deja una inquieta perplejidad la insistencia con la que Jesús conmina a los espíritus malignos a no revelar su identidad. ¿Es que no quiere dejarse conocer? ¿O es que quiere que su filiación divina no se confunda con un hombre exitoso? ¿Será que el éxito, tal como lo entendemos y conocemos, es lo opuesto al reino de Dios? Seguro que si estamos atentos y dejamos a un lado nuestros prejuicios –más numerosos de los que creemos- podremos, domingo tras domingo, con la escucha atenta y orante de su Palabra, responder a estas preguntas; mejor aún, a conocerle mejor, a seguirle mejor.
NOTICIAS
Nos parece que es de interés y que tiene relevancia el volver, de nuevo, a subrayar un aspecto importante de la situación demográfica de nuestra Unidad de Pastoral (El Arco, Aldearrodrigo, Almenara, Palacios, Torresmenudas, San Pelayo, Santiz, Valverdón y Zamayón). Hemos dado ya datos muy significativos sobre la creciente despoblación que está sufriendo. Ahondando un poco más en esta toma de conciencia, queremos comunicaros otro apunte que nos ayude a reflexionar. Durante los dos últimos años (2010 y 2011), hemos tenido, en nuestra Unidad, justos 50 entierros y sólo 14 Primeras Comuniones. Es un dato grave e incuestionable que nos sobrecoge. Pero lo agrava aún más la perspectiva que nos indica que, lejos de invertirse esta tendencia, va a aumentar. No todos de los 50 residían últimamente entre nosotros, sin embargo sí que todos tenían una íntima vinculación con nuestros pueblos y muy probablemente la inmensa mayoría de ellos formaban parte del censo.
CHISTES
*Manolo, ¿quieres ser testigo de Jehová?
- ¡Coño! ¡Pero si ni siquiera he visto el accidente!
*La mujer, después de estacionar el coche, le pregunta al marido:- Mi vida, ¿me he quedado muy separada de la acera?
El marido le contesta: - ¿De cuál de las dos?
*¿Cuánto tarda un hombre en cambiar un rollo de papel higiénico? No se sabe, nunca lo han hecho.
*¿Por qué los chistes de las mujeres siempre ocupan dos líneas? Para que los entiendan los hombres.
VIDA DE SANTA ÁGUEDA
Nacida en Palermo o tal vez en Catania (Italia) alrededor del año 230. Recibió la palma del martirio por defender su ideal cristiano, su honor y su pureza
Los padres, nobles e ilustres la consagraron a Dios desde sus primeros años, mas Quinciano, gobernador romano de Sicilia, atraído por su singular belleza física la asediaba constantemente a los efectos de satisfacer sus bajos instintos. La recluyó un mes en casa de una mujer llamada Afrodisia, que tenía cinco hijas, todas de conductas lascivas, con el propósito de que renegara de su decisión de guardar virginidad.
Como no logró su objetivo quiso que apostatara de su fe e incluso ordenó que la torturaran con el máximo rigor, a todo lo cual Águeda respondía con firmeza y alegría. Enfurecido el impío gobernador mandó que le oprimieran los pechos brutalmente y luego se los cortaran, enviándola nuevamente a prisión y privándola de alimentos y atención médica.
Confortada por el auxilio del Señor y curada milagrosamente ( se dice que la visitó san Pedro), fue conducida una vez más ante el cruel funcionario quien determinó que desnuda fuera arrojada sobre las brasas ardientes y después recluida en un lóbrego calabozo donde luego de una ferviente oración expiró.
Según se cuenta, en ese mismo instante se detuvo la devastadora erupción del Monte Etna y cesaron los terremotos que venían azotando a Sicilia
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