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PALABRA DE DIOS
Del Profeta Jeremías
En los días de Josías, recibí esta palabra del Señor: Antes de formarte en el vientre, te escogí, antes de que salieras del seno materno, te consagré. Te nombré profeta de los gentiles. Tú cíñete los lomos, ponte en pie y diles lo que te mando. No les tengas miedo, que si no, yo te meteré miedo de ellos. Mira: yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, frente a todo el país: Frente a los reyes y príncipes de Judá, frente a los sacerdotes y la gente del campo; lucharán contra ti, pero no te podrán, porque yo estoy contigo para liberarte, -oráculo del Señor-.
Mi boca anunciará tu salvación.
A ti, Señor, me acojo. Tú eres justo, líbrame y ponme a salvo, inclina a mí tu oído, y sálvame.
Sé tú mi roca de refugio, el alcázar donde me salve. Dios mío, líbrame de la mano perversa.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas.
REFLEXIÓN
Se llega a la vida desde alguien; ninguno pudimos dárnosla a nosotros mismos. Así la vida tiene un origen que conlleva un sentido y una finalidad. Todo responde a un plan de Amor que nos acompaña. Tener ojos para descubrir vivencialmente todo ello es el inicio de la andadura del camino recto.
No llegaría aún a los veinte años Jeremías cuando recibe estas palabras que le descubren su origen y el rumbo al que está llamado. De familia acomodada, de temperamento pacífico, es constituido profeta, es decir, no el que adivina el futuro, sino el que habla en nombre de Dios, que ayuda a los demás a interpretar el momento y la historia desde los ojos de Dios, desde sus designios de Salvación.
Mayor profeta que Jeremías es todo cristiano. Ungiéndolo con el Crisma de la salvación, la Iglesia proclama a recién bautizado miembro de Cristo, Profeta. Los cristianos, así, estamos encarecidamente invitados, apremiados a la escucha atenta de los designios de Dios para en fidelidad vivirlos y anunciarlos; somos la “garganta” de la que se sirve Dios; no la Palabra, pero sí el vehículo por el cual Dios es anunciado.
No es cosa del pasado sino del hoy en el que vivimos, en medio de una sociedad secularizada y pluralista, tan necesitada de Dios como las anteriores. No tendremos nosotros, miembros de nuestra Unidad Pastoral, la misión de influir directamente, de primera mano, en las opciones militares, económicas o políticas de nuestro país. Pero sí, la de dar testimonio valiente de los planes de Dios y del mensaje de Jesucristo –el Profeta por antonomasia- en el ámbito de nuestra familia, de nuestra Unidad Pastoral, de nuestra tierra; que todos, niños y jóvenes, descubran este Amor que les funda y constituye cristianos.
Para ello necesitamos, sin duda, una voluntad decidida; pero, antes y más que ella, la súplica insistente, invocar sin desfallecer. A ti, Señor, me acojo, ponme a salvo. Mi boca anunciará tu salvación.
NOTICIAS
* La Delegación diocesana de Familia y Vida sigue organizando cursillos para parejas de novios que piensan casarse. Estos cursillos, en forma de fin de semana, son muy instructivos y convenientes. Cuantos han participado ya en ellos hablan de rica y fructífera experiencia. Las fechas para el año 2010 son: 13/14 marzo, 15/16 mayo y 26/27 junio. Los párrocos podemos dar más información.
* Una niña de El Arco, Irene, asistió al encuentro que tuvo lugar en la Casa de la Iglesia el pasado día 23 para los niños y del que dimos anuncio hace dos semanas. Ella cuenta que fue un día ameno y divertido.
* Siempre ha habido robos y atracos. Lamentablemente no cesan; en algo más de un mes han alcanzado estos robos a alguna parroquia de la ciudad y de los pueblos. Hemos de estar sobre aviso y atentos. Y es ocasión propicia para reflexionar sobre tan deplorables hechos. ¿Se hace por necesidad de alimento y subsistencia?, ¿por vicios? ¿por falta de valores: respeto, educación, formalidad, esfuerzo…? ¿por simple gusto de hacer gamberradas?.... Cómo se ha llegado a esto? ¿En qué medida cada uno de nosotros ha contribuido para que hayamos llegado a estos acontecimientos? ¿Qué podemos hacer para evitarlos, para mejorar la convivencia en nuestra sociedad?
HUMOR PARROQUIAL
Cuentan que un día se mueren todos los billetes y se van al cielo. San Pedro los recibe y piden permiso para entrar, pero les dice que ninguno de ellos puede hacerlo.
- ¡No fastidies! ¿Pero cómo que no? -dice el de 500 € -Yo soy poderoso y tengo las puertas abiertas pues en todas partes me quieren. Igual yo -dice el de 100 €- Todos me quieren tener, ¿por qué no podemos entrar? Y yo -dice el de 20 €.
- No insistan -dice San Pedro, -no pueden entrar al cielo, mmmm.... tal vez el de 5 € pueda hacerlo.....
En eso se oye un raro ruido, son todas las moneditas de 0.10, 0.20 y 0.50 céntimos que también habían muerto...
- Pasen, pasen -les dice San Pedro- Las puertas del cielo están abiertas para ustedes.
Los billetes se ponen muy enojados y reclaman, -¿por qué razón ellas que valen menos sí y nosotros no?
San Pedro les responde:
¡¡ Porque ellas sí van a la iglesia los domingos !!