viernes, 18 de junio de 2010

HOJA 27


PARROQUIA DE SAN JUAN BAUTISTA
VALVERDÓN


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SAN PABLO A LOS GÁLATAS


Hermanos: Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo, os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y si sois de Cristo, sois descendientes de Abrahán, y herederos de la promesa.





Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.

Oh Dios, tú eres mi Dios por ti madrugo,

Mi alma está sedienta de ti;

Mi carne tiene ansia de ti,

Como tierra reseca, agostada, sin agua.

Tu gracia vale más que la vida,

Te alabarán mis labios.

Toda mi vida te bendeciré,

Y alzaré las manos invocándote.

Porque tú fuiste mi auxilio,

Y a la sombra de tus alas canto con júbilo;

Mi alma está unida a ti

Y tu diestra me sostiene.

Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío.



Oración

Concédenos vivir siempre, Señor, en el amor y respeto a tu santo Nombre, porque jamás dejas de dirigir a quienes estableces en el sólido fundamento de tu amor.

A PROPÓSITO DE LA PALABRA

En el Bautismo lo esencial y más importante es el derramamiento de agua sobre la cabeza del que es bautizado, y las palabras con las que el sacerdote explica el significado de ese gesto sencillo. Siguen a continuación unos signos que esclarecen la realidad y el sentido del Bautismo. Uno de ellos es aquel momento en el que, cubriendo con un paño blanco la cabeza del bautizado, el ministro del sacramento dice: “eres una criatura nueva y has sido revestido-a de Cristo. Esta vestidura blanca sea signo de tu condición de cristiano-a, apoyado-a por la palabra y el ejemplo de los tuyos, guárdala hasta la vida eterna”.

En la simbología religiosa el vestido significa, manifestándolo, el carácter profundo del que lo lleva. El vestido blanco expresa el pertenecer al reino de la luz, de lo puro y limpio como los ángeles, como Jesús en el Tabor y muy especialmente como Resucitado. Revestido de Cristo es, pues, pertenecer a su Reino, a Él. Es como la adquisición de una nueva ciudadanía que sobre pasa y anula las viejas nacionalidades y razas; condición nacida del Hijo de la promesa que, en definitiva, no es otro que el mismo Jesucristo. Entre otras cosas, esto es nuestro Bautismo; esta es nuestra condición, nuestra personalidad como cristianos, criatura nueva.

Todo esto comporta un nuevo vivir, alimentado, guiado e iluminado por Jesucristo; teniendo los mismos sentimientos que Él, conformando nuestro pensar y obrar al suyo.



NOTICIAS

+Con un rico programa celebramos jubilosamente en Zamayón las fiestas en honor de san Antonio de Padua. En medio de ellas, celebramos la santa Misa y la procesión el domingo, día 13. El grupo folklórico traído por el Ayuntamiento acompañó a nuestro joven coro en los cantos, tocó y danzó con maestría y respeto en la procesión de san Antonio. Incluso el clima, en aquellos días no del todo asentado, no nos jugó mala pasada

+El 15 de junio celebramos en Valverdón la fiesta nueva en honor a la Virgen de los remedios. Ponemos aquí en romance que recuerda el origen de la fiesta.

+El 24 celebramos San Juan Bautista en Palacios a las 12,00 y en Valverdón a las 13,00. El 26 celebraremos San Pelayo Mártir a las 12,00 en San Pelayo de Guareña.

+AMONESTACIONES MATRIMONIALES:

Desean contraer matrimonio en Palacios del Arzobispo: Juan Luis Rivas Cuadrado, hijo de Teófilo y Antonia, con Margarita Fraile Mira, hija de Martín y Margarita. Si alguien conoce algún impedimento canónico para que se celebre el matrimonio deberá comunicárselo al párroco en el plazo de 15 días.


ROMANCE DE LA FIESTA NUEVA

Erase un quince de junio,

Junio del siglo pasado.

Mil ochocientos cuarenta

Numerábase este año.

El sol brillante en el cielo.

El aire suave en los campos

Mece la mies que, dorada,

Gozosa muestra su grano.

Las gentes de Valverdón

La siega están preparando.

Hay alegría en las calles.

Prestos aperos y carros,

Pues, no solamente el trigo,

También la fruta en el árbol

Ostenta vivos colores

Y es presa ya de los pájaros.

En lontananza unas nubes

Son de un obscuro cerrado;

Rachas de aire intermitente

Traen olor de húmedo campo.

Los hombres miran curiosos.

Pronto sienten sobresalto,

Ven que las nubes se acercan,

Que de ellas brotan relámpagos,

Que una cortina de agua

Tupida se acerca rápido.

Timbales son ya los truenos

Acompañados de rayos.

Cae la lluvia a borbotones,

Cunde el miedo en los establos,

Con el aullido del perro

Mezcla el relincho el caballo.

La lluvia no es sólo agua ;

Es pedrisco que, cual manto,

Va recubriendo las tierras.

Los trigales son un lago.

El río avanza temible,

Destrozando los vallados

Aguas que dejan horruras

Recogidas de los campos.

La tormenta a poco amaina,

Las nubes se van marchando

Vuelve el azul a los cielos

Y el llanto está en los sembrados:

El trigo que yace roto

Llora lágrimas de granos

Esparcidos por los suelos.

Miran los frutales lacios

El fruto de su preñez

Mezclados con sucio barro.

La recolección ansiada

De todo un año ha marchado!

Se la llevaron las nubes,

Las aguas, vientos y rayos.

Sale el pueblo de sus casas

Silencioso y muy despacio,

Como en una procesión,

Hacia la ermita va pálido.

Lleva congoja en el alma

Y una plegaria en los labios:

-Señora, te lo pedimos:

Líbranos de estos estragos.-

La Virgen de los Remedios

Promete tender su manto

Sobre las tierras y el pueblo

Que su fe le ha demostrado.

De nuevo labra sus tierras,

Siembra de trigo sus campos,

Vuelve a cuidar sus frutales

Y levanta sus vallados.

Va recogiendo sus frutos

Sin problema, año tras año;

Pues la virgen del remedio

Posa sobre él sus brazos.

Todos los años hay fiesta ,

"fiesta nueva", y en sus manos,

Lleva a la virgen sus dones,

Frutos de duro trabajo.

¡esto es el quince de junio,

Recuerdo de un hecho aciago!



Este acontecimiento fue el origen de la fiesta nueva

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