martes, 30 de noviembre de 2010

¡Qué admirable intercambio!

San Gregorio de Nacianzo, Sermón 45

El Hijo de Dios en persona, aquel que existe desde toda la eternidad, aquel que es invisible, incomprensible, incorpóreo, principio de principio, luz de luz, fuente de vida e inmortalidad, expresión del supremo arquetipo, sello inmutable, imagen fidelísima, palabra y pensamiento del Padre, él mismo viene en ayuda de la criatura, que es su imagen: por amor del hombre se hace hombre, por amor a mi alma se une a un alma intelectual, para purificar a aquellos a quienes se ha hecho semejante, asumiendo todo lo humano, excepto el pecado. Fue concebido en el seno de la Virgen, previamente purificada en su cuerpo y en su alma por el Espíritu (ya que convenía honrar el hecho de la generación, destacando al mismo tiempo la preeminencia de la virginidad); y así, siendo Dios, nació con la naturaleza humana que había asumido, y unió en su persona dos cosas entre sí contrarias, a saber, la carne y el espíritu, de las cuales una confirió la divinidad, otra la recibió.

Enriquece a los demás, haciéndose pobre él mismo, ya que acepta la pobreza de mi condición humana para que yo pueda conseguir las riquezas de su divinidad.

El, que posee en todo la plenitud, se anonada a sí mismo, ya que, por un tiempo, se priva de su gloria, para que yo pueda ser partícipe de su plenitud.

¿Qué son estas riquezas de su bondad? ¿Qué es este misterio en favor mío? Yo recibí la imagen divina, mas no supe conservarla. Ahora él asume mi condición humana, para salvar aquella imagen y dar la inmortalidad a esta condición mía; establece con nosotros un segundo consorcio mucho más admirable que el primero.

Convenía que la naturaleza humana fuera santificada - mediante la asunción de esta humanidad por Dios; así, superado el tirano por una fuerza superior, el mismo Dios nos concedería de nuevo la liberación y nos llamaría a sí por mediación del Hijo. Todo ello para gloria del Padre, a la cual vemos que subordina siempre el Hijo toda su actuación.

El buen Pastor que dio su vida por las ovejas salió en busca de la oveja descarriada, por los montes y collados donde sacrificábamos a los ídolos; halló a la oveja descarriada y, una vez hallada, la tomó sobre sus hombros, los mismos que cargaron con la cruz, y la condujo así a la vida celestial.

A aquella primera lámpara, que fue el Precursor, sigue esta luz clarísima; a la voz, sigue la Palabra; al amigo del esposo, el esposo mismo, que prepara para el Señor un pueblo bien dispuesto, predisponiéndolo para el Espíritu con la previa purificación del agua.

Fue necesario que Dios se hiciera hombre y muriera, para que nosotros tuviéramos vida. Hemos muerto con él, para ser purificados; hemos resucitado con él, porque con él hemos muerto; hemos sido glorificados con él, porque con él hemos resucitado.

domingo, 28 de noviembre de 2010

HOJA 39

PALABRA DE DIOS


“Casa de Jacob, vamos; caminemos a luz del Señor” (Primera Lectura).

“Daos cuenta del momento en que vivís… La noche está avanzada, el día se echa encima…, pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día. … Vestíos del Señor Jesucristo”. (Segunda Lectura)

“Lo que pasó en tiempos de Noé pasará cuando venga el Hijo del Hombre… Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (Evangelio).

ORACIÓN

Concédenos, Señor Dios nuestro, permanecer alerta a la venida de tu Hijo, para que cuando llegue y llame a la puerta nos encuentre velando en oración y cantando tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor.

PREFACIO

Padre todopoderoso,

principio y fin de todo lo creado,

Tú nos has ocultado el día y la hora en que Cristo, tu Hijo, Señor y Juez de la historia,

aparecerá, revestido de poder y de gloria,

sobre las nubes del cielo.

En aquel día terrible y glorioso

pasará la figura de este mundo

y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva.

El mismos Señor que se nos mostrará entonces lleno de gloria, viene ahora a nuestro encuentro

en cada hombre y en cada acontecimiento,

para que lo recibamos en la fe

y por el amor demos testimonio

de la espera dichosa de su Reino.

Por eso, mientras aguardamos su última venida,

te alabamos y glorificamos.



REFLEXIÓN

La Palabra de la Liturgia de hoy, inicio de Adviento, nos invita a mirar el momento en el que vivimos, al final que está en juego y que da valor y sentido al presente, y, finalmente, nos urge a las opciones pertinentes. Se vale de las imágenes día/noche, luz/tinieblas. El día del Señor está envuelto por la tiniebla de nuestra ignorancia para datarlo y precisarlo; por ello es grande la tentación de vivir como noctámbulos, dejándonos arrastrar por las obras de las tinieblas, a las acciones cuyo marco privilegiado es la noche; la oscuridad es escogida para todo delito. Pero aun sin llegar a graves culpas ante Dios, es grande la tentación de, bajo pretexto de estar en la noche, abandonarnos a la indiferencia de caminar bajo su luz, la luz del Señor. Fácilmente se llega entonces a vivir como se hacía en los tiempos de Noé: se llevaba una vida despistada en lo referente a lo que venía; en muchos no especialmente mala, era una vida ocupada sólo en lo terreno, en una normalidad cerrada, sin el horizonte y presencia de Dios.

Y así como su despreocupación les costó caro a los contemporáneos de Noé, lo mismo podría costarnos a nosotros el no estar atentos al final de nuestra vida. Hay, por tanto, que velar. Velar es romper con las actividades de las tinieblas, de la noche: violencia, desenfreno, sensualidad, pereza… Viviendo, todavía en oscuridad como los demás hombres, los discípulos creen en la verdad de la luminosa venida de Jesús. Y esta venida, por lejano que pueda parecer el momento, transforma la oscuridad circundante. Parecido al soldado que se viste su uniforme de combate porque llega el momento, así también nosotros, los cristianos, tenemos que vestirnos las armas de la luz, vestirnos del Señor Jesucristo.

A ello nos invita el Adviento, que hoy iniciamos. Es Dios el que llega; es a Él a quien esperamos. Nuestro futuro es la luz, Dios; no la tiniebla, el mal. Con imágenes bien sencillas, que espabilan la mente y van derechas al corazón, la Palabra misma del Señor nos advierte que viene a nuestro encuentro, en el tiempo actual, para que esperanzados lo recibamos con fe y amor en nuestros hermanos; que estemos vigilantes para reconocer su presencia en cada acontecimiento. Ese reconocimiento irá disipando la noche y empujará nuestra vida hacia el radiante Día del Señor.

TERNURA

La ternura es ese velo suave y calentito que sentimos cuando ayudamos a alguien que se nos presenta desvalido. Es un sentimiento siempre reconfortante que nos eleva y nos hace sentir buenos por dentro y buenos por fuera. Ternura inmensa cuando un gran maestro enseña lo que sabe, desde la humildad del sabio hacia la dulce ignorancia del alumno.

Se despierta cuando a pesar de haberte hecho mayor, tu madre sigue tomándote la temperatura con su mano en tu frente. Ternura cuando se observa a un anciano, en cualquier lugar del mundo, su mirada, su forma de moverse, de sobrevivir. Incluso es buena sentirla cuando tras un error, nos miramos al espejo. Ternura de mí mismo. Ternura ante cualquier ser vivo que empieza su camino, un bebé que busca su alimento, un pequeño pollito que comienza a andar, un brote que despunta en la tierra.

La ternura nos salvaría a todos del chirriar horrible de la avaricia, el abuso, la venganza; mostraría un camino de solución a tantos problemas: hambre, miseria, enfermedad, indiferencia…

Qué humano, qué sencillo, sólo Ternura. (Carmen Baldominos)





“Nadie sin derechos. Nadie sin hogar”

Bajo este lema, Cáritas Diocesana de Salamanca presenta la campaña del Día de los Sin Techo 2010.

El 28 de noviembre se celebra en toda España el DIA de los SIN TECHO. A lo largo de este año, el Centro de Acogida Padre Damián ha llevado a cabo una importante labor, durante este año se han acogido 168 personas y ha habido un total de 297 ingresos. Ha habido un total de 7.375 estancias. Aunque más allá de los datos y las cifras, queremos recordar que ante todo son personas que forman parte del resto de la sociedad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

HOJA 38


DE SAN PABLO A LOS COLOSENSES

HERMANOS:

Demos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al Reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; por medio de Él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por Él y para Él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo, porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.



Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la Casa del Señor”.

Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada

como ciudad bien compacta.

Allá suben las tribus,

las tribus del Señor.

Según la costumbre de Israel,

a celebrar el Nombre del Señor;

en ella están los tribunales de justicia,

en el palacio de David.



MEDITACIÓN

El término “Rey”, aplicado a Jesucristo, no deja de ser una figura; nada tiene que ver con un monarca en su trono, con la corona puesta y un cetro en su mano. Tal vez, se aproximara más a la realidad de la realeza de Jesucristo la expresión paterna y materna con la que denominan a su hijo más pequeño, quizá todavía bebé, cuando dicen “éste es el rey de la casa” .

En efecto, ese niñito es el que marca el ritmo y horario familiares; por él se desviven sus padres, y sus hermanos le prodigan los cuidados a su alcance; lo muestran con orgullosa alegría a los conocidos. Darían la vida por él. Probablemente esta imagen nos descubre un aspecto importante de lo que significa o debería ser también resaltado en esta fiesta de Jesucristo, Rey del universo.

Al igual que para ese niño, el rey de la casa, los padres han levantado el hogar y por él lo mantienen. Ese, el más pequeño, el rey, sin hacer nada, es el punto central y es la esperanza más tierna e ilusionada; una caricia o sonrisa de él ilumina, más que cosa otra alguna, los ojos de los mayores y apacigua los corazones. Sus gestos siembran amor agradecido, ternura y entrega. El hecho de ser una criatura desarmada, a la intemperie, frágil… puede ser desechado –burlado como Jesús en la cruz- o imán y apoyo como lo fue para el buen ladrón. Ese niño, el rey de la casa, nos remite al ámbito de la paz y ternura, de la inocencia y blancura, de la limpieza en la mirada y de la sonrisa gratuita. Por eso es Rey. Y la madre lo levanta y, sosteniéndolo sobre su regazo, le dice: mi sol, mi vida… Jesucristo, Rey del universo.

PREFACIO

Te damos gracias, Señor, Padre santo, porque consagraste Sacerdote eterno y Rey del universo a tu único Hijo, nuestro Señor Jesucristo, ungiéndolo con óleo de alegría, para que ofreciéndose a sí mismo, como víctima perfecta y pacificadora en el altar de la Cruz, consumara el misterio de la redención humana; y sometiendo a su poder la creación entera, entregara a tu majestad infinita un Reino eterno y universal: el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz. Por eso te cantamos sin cesar.

NOTICIAS

+En la Fiesta de hoy, esta hojita cumple un año. Y nos felicitamos de ello. Reiteramos nuestra decisión de seguir confeccionándola con ilusión y empeño. No se nos oculta, sin embargo, que ella tiene en nuestra Unidad Pastoral destinos diversos. Hay a quienes no les interesa en absoluto y, por ende, ni se molestan en cogerla; no faltarán quienes, tomándola, no la leen o quizá sólo las noticias. Creemos que un buen número la reciben con agrado, la leen cada semana y esperamos que saquen de ella algún fruto. Sólo pretendemos que sea como un pequeño granito de trigo –¡más no está en nuestras manos!-, que el Señor hará germinar como ayuda para sentirnos cada día más miembros activos en su Comunidad eclesial: que escucha su Palabra, la celebra en la Liturgia, muy especialmente dominical, y de veras intenta vivirla en el quehacer cotidiano.

+Algunas familias de los pueblos de nuestra Unidad Pastoral han acogido durante no pocas semanas, en verano, a niños de Sáhara; muchos recordamos sus nombres y rostros alegres y vivarachos, su comportamiento educado y sensible. Nuestra hojita quiere unirse a su dolor y angustia, en esta hora, en que su pueblo sufre un cruel despotismo, ante la indiferencia de quienes podrían ayudarles e impedir tan injustos atropellos y vejaciones.


+El jueves, día 18, celebramos en Torresmenudas la fiesta del Titular de la Parroquia, san Román. En la santa Misa, además de los cantos de la comunidad, un grupo folklórico tuvo un par de de intervenciones; finalizando la procesión, ante la imagen del Santo y frente a las centenarias piedras de la bonita y sencilla fachada románica del templo parroquial, danzaron dos piezas del amplio repertorio de los bailes de nuestra tierra. El Excmo. Ayuntamiento obsequió, como es tradición, a todos con una sabrosa comida. El señor alcalde deseó con un breve y emotivo brindis a los presentes poder llegar, con salud, a la fiesta del próximo año. Merece resaltar el esmero y buen hacer de aquellos de entre nosotros que la sirvieron con maestría y cordialidad. Fue una jornada festiva y alegre que da fuerzas para entrar con buen pie en el invierno.


CHISTES FEMINISTAS

1. ¿Qué dijo Dios después de crear al hombre? “Tengo que ser capaz de hacer una cosa mejor”.

2. ¿Qué dijo Dios después de crear a la mujer? La práctica trae la perfección.

3. Se cuenta que en una ocasión el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, salió a cenar con su esposa Michelle y decidieron dirigirse a un restaurante no tan lujoso como los habituales, ya que aquella noche querían hacer algo diferente y salir de la rutina. Estando sentados a la mesa del establecimiento, el propietario se aproximó adonde se encontraban y pidió por favor a los guardaespaldas que le permitieran acercarse para saludar a la esposa del presidente. Y así lo hizo. Al retirarse el dueño del establecimiento, Obama le preguntó a Michelle: "¿Cuál ha sido el interés de ese hombre en saludarte?"

Su esposa le respondió: "En mi adolescencia ese hombre estuvo muy enamorado de mí durante mucho tiempo."

El presidente le dice: "¡Ah, eso quiere decir que si tú te hubieras casado con él, hoy serías la dueña de este restaurante!"

Michelle le refutó: "No, cariño... Si yo me hubiera casado con ese hombre, ¡él sería hoy el presidente de los Estados Unidos de América!"

sábado, 13 de noviembre de 2010

VISITAS EN LA ÚLTIMA SEMANA

¡SOMOS INTERNACIONALES!

EL LA ÚLTIMA SEMANA HEMOS TENIDOS LAS SIGUIENTES VISITAS

ESPAÑA 13, ESTADOS UNIDOS 6, PERU 4, VENEZUELA 4, CHILE 3, ECUADOR 3, MEXICO 3, ARGENTINA 2, COLOMBIA 2, BOLIVIA 1
GRACIAS POR VISITARNOS

viernes, 12 de noviembre de 2010

HOJA 37

LECTURA DEL PROFETA MALAQUÍAS


Mirad que llega el Día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el Día que ha de venir –dice el Señor de las Huestes-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un Sol de Justicia que lleva la salud en las alas.



El Señor llega para regir la tierra con justicia.

Tocad la cítara para el Señor,

suenen los instrumentos:

con clarines y al son de trompetas,

aclamad al Rey y Señor.

Retumbe el mar y cuanto contiene,

la tierra y cuantos la habitan,

aplaudan los ríos, aclamen los montes

al Señor que llega para regir la tierra.

El Señor llega para regir la tierra con justicia.




Oración

Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre alegres en tu servicio, porque en servirte a ti, Creador de todo bien, consiste el gozo pleno y verdadero. Por Jesucristo nuestro Señor.

REFLEXIÓN

Con la fiesta de Jesucristo, Rey del universo, que celebraremos el próximo domingo, se cierra un ciclo litúrgico, llamado también Año Litúrgico. Esa recapitulación del Año litúrgico nos invita a considerar la culminación de toda la obra salvadora de Dios, efectuada por Cristo, principio y fin. Por ello, durante estas últimas semanas, la comunidad eclesial, mediante la Liturgia que celebramos, presta atención preferentemente a la culminación de la historia de la Humanidad. En el lenguaje bíblico, se expresa con los términos: el día aquel, el día del Señor, aquel día, el día de Cristo… Todos los profetas anunciaron ese momento como día de Juicio: liberación o condena, salvación o muerte.

Con imágenes y símbolos, el profeta Malaquías se fija en ese Día de esperanza y salvación y de destrucción de los enemigos. Esta perspectiva, pese a ser connatural al ansia de verdadera justicia que anida en el corazón de cada humano, sólo se entiende y acepta por la fe. Esa especial intervención divina: “Este es el Día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo” hay que esperarla con fe confiada y paciente y trabajando honradamente, nos dice san Pablo.

Aunque indudablemente el final feliz de la Humanidad –de la que formamos parte- es obra de la misericordia divina, no es menos cierto que requiere nuestra colaboración; de nuestra fidelidad al Evangelio. Este seguimiento fiel se prueba y consolida a través de la perseverancia en medio de la adversidad; contrariedades que nos pueden llegar –la vida es muy compleja- desde todos los ángulos, incluidos los familiares. La persecución –la más nociva es la de gante blanco- no doblegará nuestros ánimos si reconocemos al Señor como nuestra verdadera defensa, si su Palabra sigue tiempo la lámpara de nuestros pasos y su Amor el motor de nuestras manos.

COLABORACIÓN

Hay muchas definiciones sobre la vida, muchas. A mí me gusta especialmente esta: LA VIDA ES CAMINO. Que la vida es camino quiere decir muchas cosas. Por ejemplo, que ya hemos recorrido un trecho. Unos más largo, tienen más cerca su horizonte; otros más corto, vislumbran todavía un largo trecho por recorrer porque les acompaña la juventud. Todos, la sensación de dinamismo. La vida nos exige, como caminantes, estar siempre alerta, renovar la ilusión, no estancarnos demasiado porque en ese caso la vida se hace un peso difícil de llevar. Y además, ligeros de equipaje, vaciados de lo superficial.

Ahora que el otoño está en su apogeo y va a quedarse durante algún tiempo entre nosotros tenemos que disfrutar del color tan variado y hermoso que nos regala. La vida es también color amarillo y ocre; es contraste permanente. Y sólo en el contraste tenemos elementos para extasiarnos ante tanta belleza. Recorramos el camino juntos, en compañía, para que la travesía –la vida es también travesía- sea más grata. Por algo Dios creó al hombre: varón y mujer. Y por algo Jesús enviaba a sus discípulos de dos en dos. Hagamos juntos el otoño y dejemos que él nos haga a nosotros. Nada hay más prometedor que una interacción entre el hombre y otoño, siembra e ilusión, camino y proyecto, abrazos y pasos.

Y cuando, como por arte de magia, menos lo esperemos nos visitará un invierno decidido, lleno de dureza y de manos frías, pero necesario para la vida que es camino. En invierno se siembran las mejores promesas que acaban de cuajar en la primavera. Tenemos tiempo por delante para aguardar la culminación del domingo sin ocaso. ¡Nos ponemos en camino! Eso sí, toda cosecha necesita su siembra en el tiempo oportuno.

A. Fernández Barrajón

ANÁFORA


Nos unimos ahora, Padre Dios, en esta acción de gracias a las muchas comunidades cristianas dispersas por el mundo.

Juntos todos bendecimos tu nombre

y proclamamos que eres un Dios bueno y amoroso.

Te damos las gracias por ser como eres.

Creemos que estás en nosotros, dándonos vida y energía, y queremos manifestarte a los demás repartiendo amor y vida, para que quienes aún no creen en ti, te conozcan y te quieran.


Gracias, Dios santo, porque te has revelado a través de Jesús, de quien has dicho con satisfacción de Padre que es tu hijo amado.

Nos alegra saber que hoy goza en tu compañía,

pero sabemos que antes de esa gloria,

hubo una vida puesta al servicio de quienes más lo necesitaban, que quienes le acompañaron en su camino no fueron los grandes de la tierra

sino unos modestos discípulos y los pobres y marginados de su pueblo.

Nos dio ejemplo de sencillez, de austeridad, de buen corazón.

Recordando la muerte de Jesús,

creyendo y anunciando su resurrección,

te pedimos, Padre, que nos envíes tu espíritu

y fortalezcas nuestra voluntad de servicio.

Nos has encomendado que escuchemos a Jesús, que es tu palabra.

Por favor, abre bien nuestros oídos porque queremos oírle sin ruidos, y abre nuestros ojos para verle, porque él te encarnó en su vida.

Ten por seguro, Señor, que queremos anunciar su buena nueva, fielmente, sin desvirtuarla. Queremos ser sus testigos.



Bendice a nuestra Iglesia, para que entendamos finalmente que no se trata de montar grandes tiendas que reflejen tu magnificencia

sino de contribuir con humildad, junto a tanta buena gente que hay por el mundo, a que sean más felices todos los seres humanos.



Gracias, Señor, por haber acogido contigo

a nuestros familiares y amigos difuntos.

Dales fuerza y salud a nuestros hermanos enfermos.

Sintiéndonos hermanos de tu mejor hijo Jesús, anclados en él, te bendecimos ahora, Padre Dios,

como queremos hacerlo por toda la eternidad.

AMÉN.



viernes, 5 de noviembre de 2010

HOJA 36

DE LA SEGUNDA CARTA DE SAN PABLO A LOS TESALONICENSES


Hermanos:

Que Jesucristo nuestro Señor y Dios nuestro Padre –que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza- os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la Palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados; que la fe no es de todos. El Señor que es fiel os dará fuerzas y os librará del malo. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el señor dirija vuestro corazón para que améis a Dios y esperéis en Cristo.



Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.

Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores,

presta oído a mi súplica,

que en mis labios no hay engaño.

Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,

y no vacilaron mis pasos;

inclina el oído y escucha mis palabras.

A la sombra de tus alas escóndeme.



ORACIÓN

Dios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males, para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.

REFLEXIÓN

Muy probablemente Pablo escribe estas letras desde Corinto, un puerto importante, donde ha logrado edificar, con la Gracia y su esfuerzo ante múltiples adversidades, una comunidad cristiana que se halla sacudida por mil vientos de ideologías, creencias y desigualdades sociales. Esta situación que vive colorea en no poca medida las cartas a los Tesalonicenses en las que despliega su anhelo de la vuelta definitiva de Cristo, del Día del Señor, que, si bien podía entenderse como inminente, la fecha no es lo que más le interesa, sino el que los cristianos no la perdamos de vista; antes al contrario, que ese futuro cierto empiece a ser motor en nuestro presente.

Porque, al igual que el pasado, el presente y el futuro nacen del Amor de Dios que hemos de acogerlo con fe, reafirmándonos en las palabras y obras buenas que germinan desde ese consuelo otorgado por Dios. Convencido de que la voluntad de Dios es el hecho de que el Evangelio de su Hijo siga desplegándose, insiste en el alto valor de la oración y en la confianza en la fidelidad de Dios. Él va a llevar adelante su obra salvadora; más nos vale ponernos de su parte; que esa obra comience en nosotros. No nos oculta -ni mucho menos!-, que el mal nos rodea y acecha pero, tal como él está experimentando, el Señor nos irá librando del malo y nos dará fuerzas.

Todo esto nos sucede también hoy. Nuestro primer paso ha de ser acoger en verdad a Dios, en Jesucristo; poner en Él nuestra esperanza, confiar plenamente en su Evangelio; desear vivamente que su mensaje empape nuestra vida y este mundo; acudir a Él en la dificultad; soportar y vencer toda tentación. No, no nos basta con ciertos cumplimientos, es menester vivir para toda clase de palabras y obras buenas. Nos es enteramente necesario que sea el Señor quien dirija nuestros corazones para que nos mantengamos en su Amor, con fe y esperanza.

NOTICIAS

+ Después de un período prudente y razonable de reflexión, el Excmo. Ayuntamiento de Zamayón y la Parroquia de dicho municipio firmaban hace pocas semanas un convenio por el que ésta cede a aquél la gestión y la administración del cementerio que hay en el pueblo, por 25 años, en las condiciones habituales, similares y semejantes, a las que se han firmado en otros muchos pueblos. Pensamos que es bueno para todos los ciudadanos.

+ El 28 del mes pasado falleció don Hilario Fernández del Rey; ejerció durante muchos años la capellanía del Hospital Clínico y se ocupó, como párroco, de El Arco. En la santa Misa en El Arco el día 14 de este mes tendremos un especial recuerdo por él. Descanse en paz.

+ El 31 de octubre enterramos en Palacios a Leocadia Rodríguez Montero. El 3 de noviembre enterramos en Valverdón a Ignacia (More) Bravo Cabezas. Descansen en paz.

+ Amin Maalouf, Premio Príncipe de las Letras 2010, en la ceremonia de la entrega de los premios decía: Es necesario “formular las preguntas esenciales. ¿Quiénes somos? ¿Dónde vamos? ¿Qué pretendemos construir? ¿Qué sociedad? ¿Qué civilización? ¿Y basadas en qué valores? ¿Cómo usar los recursos gigantescos que nos brinda la ciencia? ¿Cómo convertirlos en herramientas de libertad y no de servidumbre? Estas preguntas son aún más cruciales en épocas descarriadas. Y la nuestra es una época descarriada. Si nos descuidamos, este siglo recién empezado será un siglo de retroceso ético; lo digo con pena, pero no lo digo a la ligera. Será un siglo de progresos científicos y tecnológicos, no cabe duda. Pero será también un siglo de retroceso ético… Ante este retroceso incipiente, no tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperanza…”

SALIÓ EN PRENSA:

Hay una auténtica carrera contrarreloj para hacerse la foto con el Papa. Políticos de la derecha y de la izquierda quieren posar con Benedicto XVI. Desde Rajoy a Zapatero, pasando por Rubalcaba o Caamaño. Unos, porque lo exige el protocolo. Y otros, porque quieren presumir de foto con el hombre vestido de blanco que, por muy conservador que dicen que es, sigue siendo la máxima autoridad moral del mundo globalizado.

Y eso que esos mismos políticos que quieren posar con el Papa no comparten (en todo o en parte) sus posicionamientos morales. Ni en la izquierda ni en la católica derecha del PP de Rajoy. Por ejemplo, en el tema del aborto.

Y, por la foto, están dispuestos a lo que sea. Hasta a ir a misa. Una foto con el papa bien vale una misa...

HOJA 99

En aquellos días Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: Haremos to...