Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña. Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la descantó y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones. Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?... La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos. (Isaías 5, 1-4.7) Primera Lectura
De san Pablo a los Filipenses
Hermanos: Nada os preocupe; sino que en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa a todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta, y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis y visteis de mí ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros. (Filipenses 4, 6-9)
La viña del Señor es la casa de Israel
Sacaste, Señor, una vid de Egipto,
expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
¿Por qué has derribado su cerca,
para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas?
Dios de los Ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó
y que tú hiciste vigorosa.
Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos,
que brille tu rostro y nos salve.
La viña del Señor es la casa de Israel
REFLEXIÓN
Típico y constituyente de toda parábola es conducir a los oyentes al asombro y a la sorpresa; a quedarse extrañados. El narrador hace la pregunta que está en la mente de todos: ¿Qué hará el dueño de la viña? Altamente llamativo es el contraste que existe entre el cuidado vigilante que el viñador se toma por su viña y el esfuerzo por llevar a los viñadores hacia una conducta responsable, por un lado, y la terquedad de los viñadores, por otro. A mayor interés del amo, mayor ofuscamiento rebelde por parte de los arrendatarios. La viña es la comunidad de Israel, la heredad del Señor, el pueblo de la Alianza que se niega a comportarse con el propietario conforme a sus deberes, pese a las continuas advertencias hechas por los profetas y los mensajeros pacíficos que les recuerdan aquellas obligaciones. El colmo del desobediente desacato es el asesinato del Hijo. ¿Qué hará el dueño de la viña?
Esta trágica suerte del Hijo del propietario interesa muy especialmente al evangelista, que busca una explicación en el salmo 118. Aunque nunca haya ocurrido que una piedra desechada, terminara por ser pieza clave del edificio, sí ha sucedido, al menos una vez, que un hombre desechado por sus contemporáneos, que llegaron a crucificarlo, se haya convertido en la base de una comunidad nueva. Esta maravilla de la que sólo Dios es capaz se ha producido de una vez para siempre en Jesús, el narrador de la parábola. De modo que el relato, sin dejar de ser una honda reflexión sobre el comportamiento moral de los arrendatarios, avanza hacia una contemplación del Hijo. Él se convierte –ha sido un milagro patente, confiesa el salmista- en el punto de mira sobre el que hay que decidirse. La actitud que cada uno adopte con respecto a Él muestra la distinción entre miembros activos del Reino de Dios y personas excluidas.
Es la actitud ante Cristo, crucificado y resucitado, lo que determina nuestra condición de cristianos. No siendo apropiadores de la viña, no queriendo suplantar a Dios con nuestros gustos, intereses, caprichos…, olvidándonos de su Ley y del bien común. Que el centro de atención sea siempre y en todo Él, el Señor. Esto podríamos aplicarlo a muchas situaciones, como cuando queremos usar del boato exterior que una iglesia bonita nos proporciona para una celebración que interiormente está vacía de religiosidad; como cuando reímos aprobatoriamente la infantil ocurrencia de un niño que quiere acercarse a la Comunión para recibir regalo; como cuando pedimos el Bautismo para nuestros hijos y así poder festejarlo ostentosamente ante nuestros vecinos…Lo mismo que los arrendatarios: Al ver al hijo se dijeron: “Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia”. El Evangelio es para todos nosotros toque de salvación siempre actual. Hoy se repite; sucede como entonces.
Oración
Te damos gracias, Señor y Padre nuestro, te bendecimos y te glorificamos, porque has hecho todas las cosas y nos has llamado a la vida.
Tú nunca nos dejas solos, te manifiestas vivo y presente en medio de nosotros. Ya en tiempos antiguos guiaste a Israel, tu pueblo, con mano poderos y brazo extendido, a través de un inmenso desierto. Hoy a compañas a tu Iglesia peregrina, dándole la fuerza de tu Espíritu. Por medio de tu Hijo nos abres el camino de la vida, para que, a través de este mundo, lleguemos al gozo perfecto de tu Reino.
Por eso, te cantamos y alabamos sin cesar.
NOTICIAS
+ El futuro de la economía a nivel nacional, europeo y global es, cuando menos, preocupante. Caritas diocesana no cesa de llamarnos a socorrer tantas y tan graves situaciones. Durante el verano abrió una especial campaña para socorrer a los más de 12 millones de personas que se desplazaban, expuestos a un sinfín de peligros, huyendo de la hambruna. Pudo enviar a la Caritas de la diócesis de Garissa 77.000 euros. Pero las necesidades siguen siendo ingentes. Por ello, insistimos en animar a todos para ayudar. Pide información; hazte socio o contribuye ingresando una cantidad.
Caja Duero: 2104-0000-18-0001016252
Caja Rural: 3016-0114-11-1293770812
Banco Popular: 0075-5701-27-0700786155
+El 29 de septiembre celebramos en Santiz a San Miguel, nuestro patrón, con una misa solenme acompañados por varios curas de nuestro Arciprestazgo de la Armuna. Pidamos que nos libre de todos los males.
+ El domingo pasado, día 25, tras la procesión con la Virgen del Rosario, celebramos el Ofertorio en Aldearrodrigo. Este domingo, día 2, tendrá lugar en Zamayón, Palacios, Santiz y el próximo, 9 de octubre, será en El Arco y en San Pelayo.
OTRA VERSIÓN
LA VIÑA DE MI AMIGO
Mi amigo tenía una viña en fértil collado.
Como hábil labrador la entrecavó, la despedró,
y plantó buenas cepas;
la rodeó con una cerca,
construyó en medio una atalaya
y un lagar para recoger el fruto de la cosecha.
Mi amigo amaba su viña
tanto como su casa solariega,
pero tuvo que ausentarse por sus múltiples tareas.
Antes de irse nos eligió e hizo de su cuadrilla
y nos dejó al frente de su viña;
nos marcó nuestro trabajo,
llenó nuestra existencia de tiempo y riqueza,
y nos regaló sus propias herramientas.
Él, que tan bien nos conoce,
creía que estando solos,
sin dioses que nos miren y controlen,
trabajaríamos mejor.
Pasaron años y cosechas,
pero mi amigo no olvidaba su viña
y quiso probar los frutos de su heredad predilecta.
Envió a sabios criados que no lograron nada;
envió a criados dialogantes que volvieron al instante;
envió a criados fuertes que volvieron con las espaldas marcadas;
envió a profetas que nadie escuchaba;
envió a su hijo, el que había sido camarada
y elegido a los labradores...
Pero éstos lo mataron con saña,
se creyeron dueños de la viña
y se dieron a la buena vida.
Olvidaron su tarea,
y la viña, en vez de olorosa uva,
empezó a dar agrazones en toda circunstancia.
¿Qué hará mi amigo ahora con su viña y los labradores?
¡Pues contarles, una y otra vez, la historia,
para ver si la entienden y se convierten,
y logra un final feliz, que es lo que él quiere!
Señor, estén mis oídos atentos
a escuchar tu palabra.
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