DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- El que me ama guardará mi palabra y mi padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.
El que no me ama no guardará mis palabras.
Y la palabra que estáis oyendo no es la mía, sino del Padre que me envió.
Os he hablado ahora que estoy a vuestro lado; pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.
La Paz os dejo, mi Paz os doy: No os la doy como la da el mundo.
Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde.
Me habéis oído decir "Me voy y vuelvo a vuestro lado."
Si me amarais os alegraríais de que me vaya al Padre, porque el Padre es más que yo.
Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.
Palabra del Señor
OH DIOS, QUE TE ALABEN LOS PUEBLOS, QUE TODOS LOS PUEBLOS TE ALABEN.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud,
y gobiernas las naciones de la tierra.
REFLEXIÓN
El texto de la Palabra de Dios que hoy os proponemos es el del Evangelio de Juan. Lo ponemos en versículos separados para podáis leerlo despacio y degustar de todo la profundidad que encierra. Nuestro evangelista lo escribe en forma de discurso-enseñanza-oración de Jesús a sus discípulos antes de la pasión y muerte.
Jesús ha dicho a Pedro, después de lavarle los pies, que no puede seguirle a donde Él va. No sabemos a dónde vas ¿cómo podremos saber el camino? Le ha preguntado Tomás.
Jesús les va enseñando el camino: Amar a Jesús y guardar sus palabras son la clave. El Padre les enviará el Paráclito= Espíritu, que será quien les enseñe el camino que deben seguir.
El corazón de los discípulos está lleno de incertidumbre, de miedo, no saben lo que se avecina. Jesús les ofrece la Paz. Paz= Perdón que les dará de nuevo cuando se encuentre con ellos ya resucitado.
¿Cómo tenemos que comportarnos los cristianos hoy día? Nuestros hijos, nietos, amigos abandonan la fe. Cada día hay más ignorancia religiosa (unos novios fueron hace tiempo a protestar al obispo porque el cura decía que tenían que saberse el Padre nuestro y el credo).
Releamos el evangelio de hoy y tendremos luz para esta respuesta. Oremos el Espíritu Santo que nos ilumine la mente, el corazón y la voluntad para seguir a Jesús. Que es lo principal de ser cristianos.
NOS PREPARAMOS PARA PENTECOSTES
ORANDO AL ESPÍRITU
Ven, Espíritu divino,
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre,
don, en tus dones espléndidos.
Fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo.
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas,
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
Si tu le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas,
infunde calor de vida en el hielo,
doma al Espíritu indómito,
guía el que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
LOS SIETE DONES DEL ESPÍRITU SANTO.
*El temor de Dios
que nos hace vivir en su presencia.
*La inteligencia que nos da a conocer su verdad.
*La sabiduría que nos hace ver
el sentido de las cosas.
*La prudencia que nos descubre
los caminos rectos.
*La justicia que busca la rectitud en todo.
*La valentía para atreverse
a hacer las cosas y realizarlas.
*La modestia que hace respetar a Dios y mantener todas las cosas en su justo lugar.
NOTICIAS
<>El lunes 3 de mayo recibió Sepultura en el cementerio de San Pelayo de Guareña Eleazar González Turrión . Descanse en paz.
<>El miércoles 5 de mayo recibió sepultura en el cementerio de Zamayón Juan García.
BODAS DE ORO
Han dado gracias a Dios por los 50 años de matrimonio y les damos la enhorabuena:
José Manuel y Juliana, en Palacios.
Rogelio y Palmira, en San Pelayo.
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