sábado, 9 de octubre de 2010

HOJA 32

2 TIMOTEO 2, 8-13



Haz memoria de Cristo el Señor, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Este ha sido mi evangelio por el que sufro hasta llevar cadenas como un malhechor. Pero la Palabra de Dios no está encadenada.

Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen su salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.

Es doctrina segura:

Si morimos con Él, viviremos con Él.

Si perseveramos, reinaremos con Él.

Si lo negamos, también Él os negará.

Si somos infieles, Él permanecerá fiel,

porque no puede negarse a sí mismo


SOBRE LA LECTURA DE TIMOTEO

Vemos en este fragmento una hermosa exhortación de Pablo a mantener la fidelidad a Cristo en tiempos muy difíciles.

El texto de hoy ofrece una síntesis mínima pero densa de la fe en el Resucitado, fuente y motivo de toda esperanza. La evoca Pablo encadenado, en prisión, recordando los maravillosos frutos que se han seguido de esa prisión y manifestando otra vez su inquebrantable confianza.
El himno final muestra una serie de oposiciones que se rompen en el último verso, y es un acto de fe en Cristo por encima de nuestra propia fidelidad: aunque nosotros le seamos infieles, Él tiene que ser fiel a sí mismo. Nuestra confianza no radica en nuestra propia justicia, sino en el ser mismo de Dios Salvador.


EL SEÑOR REVELA A LAS NACIONES SU SALVACIÓN.

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas.

Su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel.



Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera,

gritad, vitoread, tocad




AL HILO DEL EVANGELIO

El simple acto de dar las gracias no convence a nadie. Lo definitivo es mostrar con obras el agradecimiento: obras son amores. No basta con decir “gracias, Señor”. Hay que sumarle la buena acción con los hermanos.

Gracias, Padre santo, muchas gracias te damos por tu hijo Jesús, que con su vida y su mensaje ha llenado de sentido nuestra existencia y nos ha iluminado el camino que nos lleva a Ti.

Nos ha enseñado que la única forma de mostrarte el cariño y el agradecimiento que te debemos es preocupándonos y ocupándonos de los que más nos necesitan, que no podemos amarte sino amando a los hermanos, que es inútil decirte Señor, Señor, si antes ni siquiera nos perdonamos.

Pero también sabemos, por el mismo Jesús, nuestro buen maestro, que la mayor felicidad está en darse desinteresadamente a los demás, que sólo alcanzaremos nuestra plenitud humana, nuestra gloria verdadera, superando nuestros egoísmos y vaciándonos en favor de la humanidad.

DEFUNCIÓN

El 28 de septiembre enterramos en Palacios del Arzobispo a Luciano Toribio Rodríguez. Descanse en Paz.





LOS PASOS DE LA HISTORIA DEL ROSARIO

Al correr de los años se fue dando cuerpo cada vez más sólido y estructurado a ese gremial boceto de encuentro con Cristo y María en la alabanza, amor y súplica:


1. Ya en el siglo XIII tenemos ejemplos de personas que utilizaban, individual o colectivamente, este modo de orar (alabanza y recuento de loores) sin que nos conste claramente qué carga teológica subyacía en la oración. Margarita d’Yprés (+ 1237), por ejemplo, se dice que rezaba un tercio del salterio mariano, con gestos y actitudes parecidas a las de Santo Domingo en sus modos de orar; Juan de Mailly (+ 1240) habla de matronas y vírgenes que saludaban a María con el salterio de Avemarías y glorias; y fray Tomás de Cantimpré (+ 1251), en su famosa obra Bonum universale de apibus, cita al joven Brabante y su Salterio de María.

2. En las primeras generaciones dominicas, siglos XIII y XIV, se hacen variados tanteos y ensayos libres, según las preferencias de predicadores y pastoralistas, conforme a sus dinámicas peculiares de oración, catequesis, reflexión.

3. La irrupción eclesial del rosario como Cruzada de oración mariana se da en el siglo XV. El personaje más famoso de esa historia es, sin duda, fray Alano de Rupe (+ 1475),a quien se considera incluso como el creador/organizador del rosario a modo de salterio de la Virgen en condición de salterio del pueblo con estructura fija: 150 avemarías, Padrenuestro intercalado y memoria/meditación de pasos de la infancia, muerte y resurrección de Jesús. Las expresiones de Alano son un tanto barrocas, pero su esquema es prácticamente el que prescribió en la historia de la Iglesia, y el que sirvió de base para formar grupos orantes, cofradías, etc... Las pistas abiertas por Alano de Rupe las siguió y perfeccionó Santiago Sprenger (+ 1495) despojándolasde superfluidades y obteniendo del Papa Sixto IV una bula a favor de esta devoción en 1478.

4. A partir de esa fecha, máxime con la bendición de San Pío y, la popularidad de esta devoción, como salterio de los seglares y encuentro de los cristianos en la fe, no tuvo límitesni en Europa ni en América... Lo que fue un germen de vida adquirió exuberante plenitud y sirvió para despertar, alimentar y proyectar la fe del pueblo de Dios: en las paraliturgias de la tarde, rosarios de aurora, meditación de la Pasión de Cristo, síntesis catequética del Dios encarnado, cofradías de oración y fraterna caridad. En suma, el rosario ha sido Evangelio abreviado de un pueblo que no podía leer el Evangelio, y confesión de fe comprometida. (Fray Cándido Aniz Iriarte, O.P. –CATEQUETICA


 
¿CÓMO REZAR EL ROSARIO HOY?

Dificultades

No es fácil rezar hoy el rosario, ya que esta excelente oración de la Iglesia ha sido manipulada por ideologías ultraderechistas, asociada a grupos que con aire pacifista encubrían una agresividad

de «cruzada», unida a pseudorevelaciones y a prácticas espirituales claramente involucionistas y a veces contrarias al sentir de la Iglesia. Nos encontramos con que el rezo del rosario ha llevado a

grupos y a personas fuera de las corrientes eclesiales cristianamente liberadoras a un espiritualismo descomprometido y al mismo tiempo soporte de estructuras opresoras. El rosario como práctica familiar decae cuando la familia ya no es

una unidad de creencias, una comunión de fe. También el incremento de la oración litúrgica (vísperas, etc.) ha hecho decaer la praxis del rosario como oración vespertina.

Más importante nos parece -entre las dificultades para rezar hoy el rosario- la ausencia de una sana eclesiología, la ausencia de una auténtica cristología subyacente, e incluso la expresión de una mariología dudosa, no del todo cristiana.

¿Orar con el rosario o rezar el rosario?

Existe una diferencia entre rezar y orar. Freud decía que todo rezo no es más que la proyección ilusoria de nuestras necesidades, tratando de calmar la angustia de sentirnos culpables, inseguros, débiles.

El rezo muchas veces se estructura en forma de ritualismo, en ocasiones compulsivo, de proyección egocéntrica que no trasciende los límites del ego y no va hasta el umbral del misterio de Dios. La oración, por el contrario, siempre es comunicación,

escucha, acogida, consciencia de la fe.

Esta diferencia entre rezar y orar no es excluyente ya que muchas veces el rezo acarrea oración, es lugar de encuentro, lugar de comunión con Dios.

¿REZAR A MARÍA O CON MARÍA?


Lo importante será: ¿quién es María?,

¿quién es esa virgen creyente, madre de Jesús, a la que rezamos con el rosario, con la que sintonizamos en la fe a través del rosario? Los datos evangélicos son de una mujer, esposa, madre, trabajadora, pobre, creyente. Sus conductas: servicio, en la

Visitación; acogida amorosa y creyente, en el Nacimiento, fecundidad; intercesión, en Caná; amistad, fiesta y búsqueda de amor angustiado a Jesús en el templo, además de testimonio de fecundidad dolorosa al pie de la cruz. María fue esa mujer que conservaba el recuerdo de todo meditándolo en su corazón. Por cuya vida pasaron misterios y experiencias que necesitaban ser vistos y

creídos a través de la oración del corazón.

Para los contemporáneos María es la mujer del carpintero, la vecina, la amiga sencilla de Galilea.

Para nosotros María es la madre de Dios, virgen, reina... Tenemos que recuperar en el rosario la visión de María a través de la fe para poder llegar a esa María mujer creyente cuya experiencia privilegiada fue la virginidad fecunda, la creencia de que el amor se hace historia a través de su libertad. María es esa mujer creyente que tiene que:

􀁳 creer en la Palabra a través del silencio

de Jesús,􀁳 en la omnipotencia a través de la

debilidad de Jesús, 􀁳 en el Reino a través del servicio de Jesús, 􀁳 en la bienaventuranza a través de lamarginación de Jesús.

María, antes de orar, tiene que dar de mamar, limpiar, enseñar, educar a Jesús, amar a Jesús pequeño. María cree que Dios es Amor. Y lo cree en la experiencia gozosa de la Anunciación cuando Dios bendice con una fecundidad amorosa, y sigue creyendo que Dios es Amor cuando en el misterio de

la cruz ese Dios se calla y aparentemente abandona al Inocente en manos del mal.

María cree, y esa fe es la que permite a Dios plantar su tienda en la historia, acampar entre nosotros y hacer y proclamar dichosa a esa mujer a través de la cual el Poderoso ha hecho obras tan grandes. (JOSE ANTONIO GARCÍA MONJE, S.J. -CATEQUÉTICA)

( Seguiremos)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

HOJA 99

En aquellos días Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: Haremos to...