jueves, 30 de diciembre de 2010

TERMINAMOS EL AÑO CON TERESA DE CALCUTA

Mujer:


Siempre ten presente que la piel se arruga,

el pelo se vuelve blanco,

los días se convierten en años...

Pero lo importante no cambia;

tu fuerza y tu convicción no tienen edad.


Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.

Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.

Detrás de cada logro, hay otro desafío.

Mientras estés viva, siéntete viva.

Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.

No vivas de fotos amarillas...

Sigue aunque todos esperen que abandones.

No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.

Haz que, en vez de lástima, te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.

¡Pero nunca te detengas!

viernes, 24 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD

 DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS



En aquel tiempo salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer censo que se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret en Galilea a la ciudad de David, que se llama Belén para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada. En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.

Y un ángel del Señor se les presentó: la gloria del Señor los envolvió de claridad y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo:


--No temáis, os traigo la buena noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.


De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:

--Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.


Palabra del Señor

domingo, 19 de diciembre de 2010

HOJA 42

LA PALABRA DE DIOS



“Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel (que significa: `Dios-con-nosotros`).” Isaías 7, 14 (Primera Lectura)

“José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución se le apareció en sueños un ángel del Señor, que le dijo: José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Mateo 1, 19-21. (Evangelio)

ORACIÓN

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos por su pasión y su cruz a la gloria e la resurrección.

PLEGARIA EUCARISTICA



En verdad es justo darte gracias, Señor,

Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Te alabamos, bendecimos y glorificamos

por el misterio de la Virgen Madre.

Porque, si del antiguo adversario

nos vino la ruina,

en el seno virginal de la hija de Sión ha germinado

aquel que nos nutre con el pan de los ángeles,

y ha brotado para todo el género humano

la salvación y la paz.

La gracia que Eva nos arrebató

nos ha sido devuelta en María.

En ella, madre de todos los hombres,

la maternidad, redimida del pecado y de la muerte,

se abre al don de una vida nueva.

Así, donde había crecido el pecado,

se ha desbordado tu misericordia

en Cristo, nuestro Salvador.



AL HILO DE LA PALABRA



¿Quién no recuerda aquellas solicitudes o cartas –que había que escribir en papel de barba- dirigidas al Teniente Coronel o Gobernador civil? Había un encabezamiento que precedía al motivo de la misiva o exposición del deseo y un final, siempre igual: Dios guarde a usted muchos años… Ese era el marco, el cliché literario que arropaba el contenido de lo que uno deseaba exponer. De esto hay mucho en la Escritura Santa; al fin y al cabo, aunque singularmente orientada por Dios, está escrita por hombres y para hombres. Efectivamente, el autor sagrado para transmitirnos una verdad salvadora recoge un esquema o cliché, que conocemos como de “anuncios”, en ellos intervienen un ángel, o puede suceder en medio de un “sueño”. En este pasaje evangélico tenemos los dos.

Un personaje divino se presenta ante un hombre o una mujer a quienes tiene perplejos o dolientes una situación difícil. El personaje divino interpela a José con un nombre que define ya la misión que le va a ser confiada: “José, hijo de David”; es decir, Jesús será el destinatario de las promesas hechas por Dios a David y su descendencia. Después el personaje divino, fiel a ese esquema literario, hace una reflexión sobre la situación que vive José y describe la misión que le va a ser confiada con vistas a un cierto futuro que hay que esperar… Él salvará a su pueblo…

Lo que se trata también de subrayar es que Dios está actuando en la vida e historia de los hombres de manera secreta, -en sueños-, sin aquellos testigos –por un ángel- que en la vida normal tenemos. En otras palabras, Dios no está lejos de nosotros, de nuestra vida, actúa en nuestros corazones de modo sigiloso y eficaz y lo hace con una finalidad salvadora extendida a todos. Su plan, en este caso la llegada de su Hijo a esta tierra, lo lleva adelante; es la Historia de la salvación. Es una historia de diálogo amoroso; Él lo inicia y nos invita a la respuesta colaboradora, a que acojamos su proyecto sobre nosotros –como en el caso de José- en beneficio y a favor del pueblo, de todos los pueblos. La Encarnación del Hijo eterno del Padre la lleva a cabo el Espíritu Santo; ello es indudable. Pero también tienen parte, nada desdeñable, la fe y confianza de María y José; fe y confianza acreditadas en dolorosa oscuridad. Dios entra en la historia humana, llega a nuestras propias vidas por caminos insospechados, y en cada llegada nos encomienda un encargo a realizar, por nuestro bien, a favor de todos.

NOTICIAS

+Muchas gracias a todos cuantos, en estos días, estáis preparando los nacimientos en nuestras iglesias. Ayudan a centrarnos en el Misterio santo que es la Natividad del Señor, fiesta de alegría, silencio y adoración.

+ En la hoja anterior poníamos una página sobre la soledad, interioridad y silencio. Os animamos a releerla de nuevo, con calma. Tal vez, hoy más que nunca, estamos muy necesitados de ámbitos de silencio y reflexión, de tomar distancia física e interior de tanto reclamo, palabrería, propaganda y rumores de cotilleo casi siempre, por no decir siempre, falsos. Busquemos momentos de silencio, éstos engendran las buenas decisiones.

+ El próximo mes de enero se confirmará en Palacios un grupo de 13 jóvenes-adultos 18 a 40 años que llevan preparándose durante el este año 2010. Cuando nuestros padres y abuelos eran más jóvenes solían haber confirmaciones masivas el día que venía el Sr. Obispo de visita pastoral. Hoy los tiempos han cambiado, quien desea recibir el sacramento de la confirmación lo hace como una opción personal, como un compromiso creyente. Podemos afirmar que la mayoría de edad en la Iglesia se logra al recibir el sacramento de la confirmación. El don del Espíritu Santo que recibimos en este sacramento nos impulsa a ser testigos del evangelio de Jesucristo y miembros activos en la Iglesia, con todos los derechos y deberes.

LOS PADRINOS DE BAUTISMO SEGÚN EL CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO DE LA IGLESIA CATÓLICA.

Canon 872: En la medida de lo posible, a quien va a recibir el bautismo se le ha de dar un padrino, cuya función es asistir en su iniciación cristiana al adulto que se bautiza, y, juntamente con los padres, presentar al niño que va a recibir el bautismo y procurar que después lleve una vida cristiana congruente con el bautismo y cumpla fielmente las obligaciones inherentes al mismo.

Canon 873: Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una.

Canon 874 § 1: Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario que:

1º. haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro; y que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla;

2º. haya cumplido dieciséis años, a no ser que el Obispo diocesano establezca otra edad, o que, por justa causa, el párroco o el ministro consideren admisible una excepción;

3º. sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir;

4º. no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada;

5º. no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.

§ 2: El bautizado que pertenece a una comunidad eclesial no católica sólo puede ser admitido junto con un padrino católico, y exclusivamente en calidad de testigo del bautismo.

domingo, 12 de diciembre de 2010

HOJA 41

LA PALABRA DE DIOS


“Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilante, decid a los cobardes de corazón: sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite, viene en persona, resarcirá y os salvará”. (Isaías 35, 3-4) (Primera Lectura)

“Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor… Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor”. (Santiago 5, 7.10) (Segunda Lectura)

“Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan: ¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: “Yo envío mi mensajero delante de ti para que prepare el camino ante ti.” Mateo 11, 7-10. /Evangelio)

PLEGARIA



En verdad queremos darte gracias, Señor, Padre santo,

Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

A quien todos los profetas anunciaron,

la Virgen esperó con inefable amor de Madre,

Juan lo proclamó ya próximo

y señaló después entre los hombres.

El mismo Señor nos concede ahora

prepararnos con alegría

al misterio de su nacimiento,

para encontrarnos así, cuando llegue,

velando en oración y cantando su alabanza.





AL HILO DE LA PALABRA

Sucede con harta frecuencia que las realidades que nos llegan se quedan muy por debajo de lo que habíamos esperado. Ello nos hace sufrir, crea en nosotros desaliento. Y en esas ocasiones, que no son pocas, nos encontramos en una encrucijada: optar por la rebeldía y el abandono, o por la paciencia y la activa perseverancia en la espera. Esta última dirección, en un cruce de caminos, fue la elegida por los profetas, aquella a la que nos emplaza Santiago en su carta. Ha de ser nuestra senda, la vereda por la que camina el cristiano todos los días, aquélla de la que el Adviento es tiempo de entrenamiento.

Somos portadores de un mensaje de salvación, que tiene un nombre muy concreto: Jesucristo. Los creyentes lo afirmamos con certeza segura, pero nos vemos obligados a vivirlo, en no pocas ocasiones, de forma dramática; no vemos los frutos de nuestra sembradura, nos sentimos heridos, ridiculizados; como si los acontecimientos que nos rodean desmintieran tozudamente nuestro mensaje de salvación. Es como la situación de Juan Bautista, encarcelado. Sin embargo, es en esa situación de prisionero, antesala de la decapitación, cuando sobre Juan cae la sublime alabanza aprobatoria de Jesús: Sí, más que profeta. Muy probablemente nos hallamos envueltos por situaciones que ponen a prueba la certeza de nuestra fe; vemos cómo nuestros hijos y nietos la abandonan, cómo triunfa el desenfreno y la codicia, cómo a la vulgaridad y tonta vanidad se les denomina glamour, cómo se olvida, pasado el primer impacto, a los desdichados y maltratados, cómo cada uno busca su interés y se machaca agriamente a quienes, con sinceridad y sin componendas, aman y buscan la verdad, la concordia y el bien de todos. Perseverar con paciencia y abiertos a Dios será nuestra primera tarea; desear conocerlo más y mejor -¿eres tú el que ha de venir?- ha de ser una constante creciente en nosotros. ¡Cuánto nos enseña el Adviento! ¡Qué pena si lo dejamos terminar sin que haya empapado nuestra vida: nuestra forma de pensar, de sentir… de apoyarnos confiadamente en Dios, que llega, que permanece!

LA SOLEDAD POSITIVA

Hay una soledad buscada, pero hay otra soledad que padecemos con dolor y a la que pueden habernos llevado las circunstancias vitales y personales. La mayoría de las veces no elegimos vivir en soledad, pero sí está en nuestra mano decidir cómo queremos vivirla y cómo queremos llenarla; cómo disponernos para que ese lugar desértico pueda ser transformado en tierra de gracia.



DISPOSICIONES PARA VIVIR LA SOLEDAD

Silenciar

¡Cuántas veces repetimos ese gesto...! Llegamos a casa tras una jornada de trabajo y encendemos la tele «para que nos haga compañía», decimos, o nos sentamos delante del ordenador y «viajamos» sin rumbo y en cuestión de segundos al otro lado del planeta. Nos dejamos bombardear por una información sin filtros, y acabamos nutriendo nuestra soledad de vidas ajenas, olvidando que las raíces de nuestro árbol están plantadas junto a aguas caudalosas y buenas (Sal 1).

El silencio nos incomoda, porque exige de nosotros cierta pasividad a la que no estamos acostumbrados; pero cuando «callamos» desde dentro, se silencia nuestro ego, todas nuestras hambres y nuestras codicias. Entonces la soledad va disponiendo en nosotros un espacio precioso para la interioridad. En ese gran silencio, en el encuentro desnudo con lo que somos, con nuestra verdad, contactaremos con Aquel de quien recibimos el aliento, y lenta y agradecidamente, acallados ya todos los ruidos, nuestra vida se tornará compromiso, ofrenda y entrega. El silencio y la interioridad son lugares de paso necesarios y obligados que nos han de llevar de la soledad a la comunión, pues ahí aprendemos a acoger nuestro latido más profundo y a escuchar el gemido del Espíritu en los gritos y en los cantos de nuestros hermanos y hermanas... Será la música callada en la soledad sonora...



Permanecer

Vivimos en un tiempo de cambios rápidos. Casi todos los productos que consumimos son desechables, y lo de ayer hoy ya está desfasado y pasado de moda. Permanecer pacientemente podría parecer contracultural. Y cuando la soledad nos acecha, la tentación es la de emprender una huída hacia adelante, lejos de nosotros mismos y de ese lugar de vulnerabilidad, «consumiendo» nuevas experiencias que tapen ese vacío.

No será fácil sostener este tiempo, mantener el pulso, a rostro descubierto, con las circunstancias que nos han llevado hasta aquí. Pero permanecer en fidelidad al tiempo de los dolores y del parto nos llevará a gustar con alegría la presencia cierta e inasible de Dios, que irrumpe en lo escondido de este tiempo y de este momento llenándolo de luz y de presencias. Entonces podremos hacer memoria agradecida del camino que nos ha llevado de la desolación a la comunión. Y permanecer pacientemente junto a nosotros mismos nos llevará a permanecer junto a los vulnerados de nuestro mundo, a quienes tal vez tenemos muy cerca, con la firme convicción de que ellos también son llevados con amor.



Desplegar

¿Quién no recuerda aquellos bichitos de bola con los que tanto nos gustaba jugar cuando éramos niños? En cuanto uno los tocaba, se cerraban automáticamente sobre sí mismos, y así permanecían hasta que se sentían fuera de peligro. Son como aquella mujer encorvada del Evangelio que vivió dieciocho años replegada sobre sí (Lc 13,10-17). Cuando nuestra vida es tocada por la herida de la soledad, nuestra tentación es esa: replegarnos sobre nosotros mismos, reservarnos, protegernos, proyectar en los otros nuestro dolor. Pero el dinamismo de Jesús y de su Espíritu es otro: nos toca con ternura, desata nuestros miedos y nos libera de la sensación de andar pidiendo permiso; nos llama a liberar nuestra energía, los dones recibidos, desde la conciencia de nuestra fragilidad, pero también desde la urgencia de que algo de Dios no será dicho si no lo hacemos nosotros.



Muchos registros de nuestras vidas permanecen dormidos y aguardan a ser expresados; toda la bondad que nos habita espera a desplegar... ese rostro de Dios que solo cada uno de nosotros puede encarnar y hacer concreto. En este viaje de vuelta a casa, que la soledad posibilita, quizá descubramos la perla preciosa que nuestra tierra esconde y que hace rica y valiosa nuestra existencia.

La bendición que se nos va regalando no es solo para nosotros, que, heridos de soledad, somos enviados a aquellos que padecen soledades, sino para desvelar y alumbrar también en ellos una Presencia Amorosa.

Y en este largo éxodo descubriremos, al final, que nuestra vida es portadora de otras existencias, que nuestra soledad nunca es una soledad vacía, porque formamos una unidad misteriosa con cada creatura y con cada ser humano en este mundo preñado de Dios. (PATRICIA HELVIA S.T.)

sábado, 4 de diciembre de 2010

HOJA 40

LA PALABRA DE DIOS


“En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, un vástago florecerá de su raíz. Sobre él se posará el espíritu del Señor… Aquel día la raíz de Jesé se erguirá como enseña de los pueblos: la buscarán los gentiles, y será gloriosa su morada”. Isaías 11, 1.10 (Primera Lectura)

“Todas las antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza”. Romanos 15, 4 (Segunda Lectura)

“Por aquel tiempo, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea predicando: Convertíos porque está cerca el Reino de los cielos…. Dad el fruto que pide la conversión. Y no os hagáis ilusiones pensando: ‘Abrahán es nuestro padre’, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras”. Mt. 3, 1-2. 7-9



NUESTRA PLEGARIA

Señor, Padre Santo,

Dios todopoderoso y eterno,

te damos gracias siempre por Cristo, Señor nuestro.

Quien al venir por vez primera

en la humildad de nuestra carne,

realizó el plan de redención trazado desde antiguo

y nos abrió el camino de la salvación;

para que cuando venga de nuevo

en la majestad de su gloria,

revelando así la plenitud de su obra,

podamos recibir los bienes prometidos

que ahora, en vigilante espera, confiamos alcanzar.

Por eso te alabamos y cantamos sin cesar.

ORACIÓN

Señor, Dios nuestro, que nos mandas abrir camino a Cristo, el Señor; no permitas que desfallezcamos en nuestra debilidad los que esperamos la llegada saludable del que viene a sanarnos de todos nuestros males. Por Jesucristo, nuestro Señor.

AL HILO DE LA PALABRA

El desierto, no sólo como espacio físico sino también, y muy principalmente, como situación existencial, ha sido usado por todos los profetas como el ámbito apropiado para escuchar a Dios, para la conversión. El desierto indica indigencia y pobreza que son el campo idóneo para la esperanza; de ahí que la Iglesia, nosotros, la comunidad de creyentes en Jesucristo, ha de recorrer ese camino de desierto para rehacerse. Existen numerosos síntomas de que atravesamos un desierto de fe. A diferencia de otras épocas, hoy la vida cristiana, el ejercicio de la fe ha quedado a la intemperie.

A decir verdad, la invitación del Bautista encuentra en la mayoría de la gente una excelente acogida; esta favorable disposición y, muy singularmente, su fidelidad a Quien lo ha enviado le dan pie para exigirles con hondura la conversión. Orgullosos de pertenecer al pueblo elegido –“hijos de Abrahán”- se consideran dispensados de toda penitencia y conversión, de todo esfuerzo de preparación a la venida del reino de Dios. Sería como si nosotros dijéramos: estamos bautizados, casados por la Iglesia, acudimos algunos domingos y a todos los funerales, no asesinamos…, ¿no somos hijos de la Iglesia? Convertiríamos esto, tan poquito, en un vano privilegio que elude la responsabilidad, la acción, los frutos de una vida diaria según Dios. Esa maniobra de eludir la llamada a una fe creciente y confesante, a una esperanza viva en Dios, al amor que constantemente requieren todos los momentos de la existencia, sería tan vana y mentirosa hoy como lo fue en aquella época el exclamar: “somos hijos de Abrahán”. Esperar en Dios, volver a Él –eso es la conversión- es a lo que nos insta el Adviento; vigilantes para no caer en el autoengaño o complaciente indiferencia, que sería como el veneno de la víbora. Aunque sean pasos pequeños –como un incipiente brote en raíz seca-, si son decididos y sinceros, el aliento y el consuelo de Dios los encaminarán hacia su Reino, hacia su Hijo que llega a nosotros.

NOTICIAS

+ Celebramos el sábado pasado en Almenara las bodas de oro de Alejandro y Consuelo. Enhorabuena por esos 50 años de convivencia.

+ Hemos recibido muchas llamadas de preocupación por parte de muchos padres y madres de nuestra unidad pastoral. El motivo de su inquietud es que sus hijos e hijas “no les da por echarse novio o novia”, dicen que están muy a gusto en casa con la comida, la ropa planchada, el calor, sin pagar hipoteca. Sobre todo las madres dicen que ya es hora de poder descansar un poco después de tantos años. Por eso tendremos una reunión el último martes de este mes. Ya os informaremos.



YO TE SALUDO, MARÍA,



Yo te saludo, María,

porque el Señor está contigo,

en tu casa, en tu calle, en tu pueblo,

en tu abrazo, en tu seno.


Yo te saludo, María,

porque preguntaste lo que no entendías

-aunque fuera un mensajero divino-

y no diste un sí ingenuo ni un sí ciego,

sino que tuviste diálogo y palabra propia.


Yo te saludo, María,

porque concebiste y diste a luz un hijo,

Jesús, la vida;

y nos enseñaste cuánta vida hay que gestar

y cuidar si queremos hacer a Dios presente.


Yo te saludo, María,

porque te dejaste guiar por el Espíritu

y permaneciste a su sombra,

tanto en la tormenta como en la bonanza,

dejando a Dios ser Dios

y no renunciando a ser tú misma.


Yo te saludo, María, hermana peregrina.

Camina con nosotros,

llévanos junto a los otros

y mantén nuestra fe. (Florentino Ulibarri)



NUEVO ADVIENTO

Señor te esperamos

En el nuevo adviento

Vienes a salvarnos,

Vamos a tu encuentro.

Se oye desde lejos la voz de Isaías

que anuncia al Mesías, le llaman Emmanuel.

Juan nos lo señala, cordero inmolado

que quita el pecado, vayamos con Él.

Con la Virgen Madre la Iglesia está unida

en vela encendida de fe y de oración.

La Virgen María del sol es la aurora

ya llega la hora de la salvación.

Ven a nuestro mundo, Señor que te espera, comience una era de luz y verdad.

Rásguense los cielos y baja a salvarnos

pues vienes a darnos tu amor y tu paz.



martes, 30 de noviembre de 2010

¡Qué admirable intercambio!

San Gregorio de Nacianzo, Sermón 45

El Hijo de Dios en persona, aquel que existe desde toda la eternidad, aquel que es invisible, incomprensible, incorpóreo, principio de principio, luz de luz, fuente de vida e inmortalidad, expresión del supremo arquetipo, sello inmutable, imagen fidelísima, palabra y pensamiento del Padre, él mismo viene en ayuda de la criatura, que es su imagen: por amor del hombre se hace hombre, por amor a mi alma se une a un alma intelectual, para purificar a aquellos a quienes se ha hecho semejante, asumiendo todo lo humano, excepto el pecado. Fue concebido en el seno de la Virgen, previamente purificada en su cuerpo y en su alma por el Espíritu (ya que convenía honrar el hecho de la generación, destacando al mismo tiempo la preeminencia de la virginidad); y así, siendo Dios, nació con la naturaleza humana que había asumido, y unió en su persona dos cosas entre sí contrarias, a saber, la carne y el espíritu, de las cuales una confirió la divinidad, otra la recibió.

Enriquece a los demás, haciéndose pobre él mismo, ya que acepta la pobreza de mi condición humana para que yo pueda conseguir las riquezas de su divinidad.

El, que posee en todo la plenitud, se anonada a sí mismo, ya que, por un tiempo, se priva de su gloria, para que yo pueda ser partícipe de su plenitud.

¿Qué son estas riquezas de su bondad? ¿Qué es este misterio en favor mío? Yo recibí la imagen divina, mas no supe conservarla. Ahora él asume mi condición humana, para salvar aquella imagen y dar la inmortalidad a esta condición mía; establece con nosotros un segundo consorcio mucho más admirable que el primero.

Convenía que la naturaleza humana fuera santificada - mediante la asunción de esta humanidad por Dios; así, superado el tirano por una fuerza superior, el mismo Dios nos concedería de nuevo la liberación y nos llamaría a sí por mediación del Hijo. Todo ello para gloria del Padre, a la cual vemos que subordina siempre el Hijo toda su actuación.

El buen Pastor que dio su vida por las ovejas salió en busca de la oveja descarriada, por los montes y collados donde sacrificábamos a los ídolos; halló a la oveja descarriada y, una vez hallada, la tomó sobre sus hombros, los mismos que cargaron con la cruz, y la condujo así a la vida celestial.

A aquella primera lámpara, que fue el Precursor, sigue esta luz clarísima; a la voz, sigue la Palabra; al amigo del esposo, el esposo mismo, que prepara para el Señor un pueblo bien dispuesto, predisponiéndolo para el Espíritu con la previa purificación del agua.

Fue necesario que Dios se hiciera hombre y muriera, para que nosotros tuviéramos vida. Hemos muerto con él, para ser purificados; hemos resucitado con él, porque con él hemos muerto; hemos sido glorificados con él, porque con él hemos resucitado.

domingo, 28 de noviembre de 2010

HOJA 39

PALABRA DE DIOS


“Casa de Jacob, vamos; caminemos a luz del Señor” (Primera Lectura).

“Daos cuenta del momento en que vivís… La noche está avanzada, el día se echa encima…, pertrechémonos con las armas de la luz. Conduzcámonos como en pleno día. … Vestíos del Señor Jesucristo”. (Segunda Lectura)

“Lo que pasó en tiempos de Noé pasará cuando venga el Hijo del Hombre… Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor” (Evangelio).

ORACIÓN

Concédenos, Señor Dios nuestro, permanecer alerta a la venida de tu Hijo, para que cuando llegue y llame a la puerta nos encuentre velando en oración y cantando tu alabanza. Por Jesucristo nuestro Señor.

PREFACIO

Padre todopoderoso,

principio y fin de todo lo creado,

Tú nos has ocultado el día y la hora en que Cristo, tu Hijo, Señor y Juez de la historia,

aparecerá, revestido de poder y de gloria,

sobre las nubes del cielo.

En aquel día terrible y glorioso

pasará la figura de este mundo

y nacerán los cielos nuevos y la tierra nueva.

El mismos Señor que se nos mostrará entonces lleno de gloria, viene ahora a nuestro encuentro

en cada hombre y en cada acontecimiento,

para que lo recibamos en la fe

y por el amor demos testimonio

de la espera dichosa de su Reino.

Por eso, mientras aguardamos su última venida,

te alabamos y glorificamos.



REFLEXIÓN

La Palabra de la Liturgia de hoy, inicio de Adviento, nos invita a mirar el momento en el que vivimos, al final que está en juego y que da valor y sentido al presente, y, finalmente, nos urge a las opciones pertinentes. Se vale de las imágenes día/noche, luz/tinieblas. El día del Señor está envuelto por la tiniebla de nuestra ignorancia para datarlo y precisarlo; por ello es grande la tentación de vivir como noctámbulos, dejándonos arrastrar por las obras de las tinieblas, a las acciones cuyo marco privilegiado es la noche; la oscuridad es escogida para todo delito. Pero aun sin llegar a graves culpas ante Dios, es grande la tentación de, bajo pretexto de estar en la noche, abandonarnos a la indiferencia de caminar bajo su luz, la luz del Señor. Fácilmente se llega entonces a vivir como se hacía en los tiempos de Noé: se llevaba una vida despistada en lo referente a lo que venía; en muchos no especialmente mala, era una vida ocupada sólo en lo terreno, en una normalidad cerrada, sin el horizonte y presencia de Dios.

Y así como su despreocupación les costó caro a los contemporáneos de Noé, lo mismo podría costarnos a nosotros el no estar atentos al final de nuestra vida. Hay, por tanto, que velar. Velar es romper con las actividades de las tinieblas, de la noche: violencia, desenfreno, sensualidad, pereza… Viviendo, todavía en oscuridad como los demás hombres, los discípulos creen en la verdad de la luminosa venida de Jesús. Y esta venida, por lejano que pueda parecer el momento, transforma la oscuridad circundante. Parecido al soldado que se viste su uniforme de combate porque llega el momento, así también nosotros, los cristianos, tenemos que vestirnos las armas de la luz, vestirnos del Señor Jesucristo.

A ello nos invita el Adviento, que hoy iniciamos. Es Dios el que llega; es a Él a quien esperamos. Nuestro futuro es la luz, Dios; no la tiniebla, el mal. Con imágenes bien sencillas, que espabilan la mente y van derechas al corazón, la Palabra misma del Señor nos advierte que viene a nuestro encuentro, en el tiempo actual, para que esperanzados lo recibamos con fe y amor en nuestros hermanos; que estemos vigilantes para reconocer su presencia en cada acontecimiento. Ese reconocimiento irá disipando la noche y empujará nuestra vida hacia el radiante Día del Señor.

TERNURA

La ternura es ese velo suave y calentito que sentimos cuando ayudamos a alguien que se nos presenta desvalido. Es un sentimiento siempre reconfortante que nos eleva y nos hace sentir buenos por dentro y buenos por fuera. Ternura inmensa cuando un gran maestro enseña lo que sabe, desde la humildad del sabio hacia la dulce ignorancia del alumno.

Se despierta cuando a pesar de haberte hecho mayor, tu madre sigue tomándote la temperatura con su mano en tu frente. Ternura cuando se observa a un anciano, en cualquier lugar del mundo, su mirada, su forma de moverse, de sobrevivir. Incluso es buena sentirla cuando tras un error, nos miramos al espejo. Ternura de mí mismo. Ternura ante cualquier ser vivo que empieza su camino, un bebé que busca su alimento, un pequeño pollito que comienza a andar, un brote que despunta en la tierra.

La ternura nos salvaría a todos del chirriar horrible de la avaricia, el abuso, la venganza; mostraría un camino de solución a tantos problemas: hambre, miseria, enfermedad, indiferencia…

Qué humano, qué sencillo, sólo Ternura. (Carmen Baldominos)





“Nadie sin derechos. Nadie sin hogar”

Bajo este lema, Cáritas Diocesana de Salamanca presenta la campaña del Día de los Sin Techo 2010.

El 28 de noviembre se celebra en toda España el DIA de los SIN TECHO. A lo largo de este año, el Centro de Acogida Padre Damián ha llevado a cabo una importante labor, durante este año se han acogido 168 personas y ha habido un total de 297 ingresos. Ha habido un total de 7.375 estancias. Aunque más allá de los datos y las cifras, queremos recordar que ante todo son personas que forman parte del resto de la sociedad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

HOJA 38


DE SAN PABLO A LOS COLOSENSES

HERMANOS:

Demos gracias a Dios Padre, que nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz. Él nos ha sacado del dominio de las tinieblas, y nos ha trasladado al Reino de su Hijo querido, por cuya sangre hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él es imagen de Dios invisible, primogénito de toda criatura; por medio de Él fueron creadas todas las cosas: celestes y terrestres, visibles e invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados, Potestades; todo fue creado por Él y para Él. Él es anterior a todo, y todo se mantiene en Él. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, y así es el primero en todo, porque en Él quiso Dios que residiera toda la plenitud. Y por Él quiso reconciliar consigo todos los seres: los del cielo y los de la tierra, haciendo la paz por la sangre de su cruz.



Qué alegría cuando me dijeron: “Vamos a la Casa del Señor”.

Ya están pisando nuestros pies

tus umbrales, Jerusalén.

Jerusalén está fundada

como ciudad bien compacta.

Allá suben las tribus,

las tribus del Señor.

Según la costumbre de Israel,

a celebrar el Nombre del Señor;

en ella están los tribunales de justicia,

en el palacio de David.



MEDITACIÓN

El término “Rey”, aplicado a Jesucristo, no deja de ser una figura; nada tiene que ver con un monarca en su trono, con la corona puesta y un cetro en su mano. Tal vez, se aproximara más a la realidad de la realeza de Jesucristo la expresión paterna y materna con la que denominan a su hijo más pequeño, quizá todavía bebé, cuando dicen “éste es el rey de la casa” .

En efecto, ese niñito es el que marca el ritmo y horario familiares; por él se desviven sus padres, y sus hermanos le prodigan los cuidados a su alcance; lo muestran con orgullosa alegría a los conocidos. Darían la vida por él. Probablemente esta imagen nos descubre un aspecto importante de lo que significa o debería ser también resaltado en esta fiesta de Jesucristo, Rey del universo.

Al igual que para ese niño, el rey de la casa, los padres han levantado el hogar y por él lo mantienen. Ese, el más pequeño, el rey, sin hacer nada, es el punto central y es la esperanza más tierna e ilusionada; una caricia o sonrisa de él ilumina, más que cosa otra alguna, los ojos de los mayores y apacigua los corazones. Sus gestos siembran amor agradecido, ternura y entrega. El hecho de ser una criatura desarmada, a la intemperie, frágil… puede ser desechado –burlado como Jesús en la cruz- o imán y apoyo como lo fue para el buen ladrón. Ese niño, el rey de la casa, nos remite al ámbito de la paz y ternura, de la inocencia y blancura, de la limpieza en la mirada y de la sonrisa gratuita. Por eso es Rey. Y la madre lo levanta y, sosteniéndolo sobre su regazo, le dice: mi sol, mi vida… Jesucristo, Rey del universo.

PREFACIO

Te damos gracias, Señor, Padre santo, porque consagraste Sacerdote eterno y Rey del universo a tu único Hijo, nuestro Señor Jesucristo, ungiéndolo con óleo de alegría, para que ofreciéndose a sí mismo, como víctima perfecta y pacificadora en el altar de la Cruz, consumara el misterio de la redención humana; y sometiendo a su poder la creación entera, entregara a tu majestad infinita un Reino eterno y universal: el reino de la verdad y la vida, el reino de la santidad y la gracia, el reino de la justicia, el amor y la paz. Por eso te cantamos sin cesar.

NOTICIAS

+En la Fiesta de hoy, esta hojita cumple un año. Y nos felicitamos de ello. Reiteramos nuestra decisión de seguir confeccionándola con ilusión y empeño. No se nos oculta, sin embargo, que ella tiene en nuestra Unidad Pastoral destinos diversos. Hay a quienes no les interesa en absoluto y, por ende, ni se molestan en cogerla; no faltarán quienes, tomándola, no la leen o quizá sólo las noticias. Creemos que un buen número la reciben con agrado, la leen cada semana y esperamos que saquen de ella algún fruto. Sólo pretendemos que sea como un pequeño granito de trigo –¡más no está en nuestras manos!-, que el Señor hará germinar como ayuda para sentirnos cada día más miembros activos en su Comunidad eclesial: que escucha su Palabra, la celebra en la Liturgia, muy especialmente dominical, y de veras intenta vivirla en el quehacer cotidiano.

+Algunas familias de los pueblos de nuestra Unidad Pastoral han acogido durante no pocas semanas, en verano, a niños de Sáhara; muchos recordamos sus nombres y rostros alegres y vivarachos, su comportamiento educado y sensible. Nuestra hojita quiere unirse a su dolor y angustia, en esta hora, en que su pueblo sufre un cruel despotismo, ante la indiferencia de quienes podrían ayudarles e impedir tan injustos atropellos y vejaciones.


+El jueves, día 18, celebramos en Torresmenudas la fiesta del Titular de la Parroquia, san Román. En la santa Misa, además de los cantos de la comunidad, un grupo folklórico tuvo un par de de intervenciones; finalizando la procesión, ante la imagen del Santo y frente a las centenarias piedras de la bonita y sencilla fachada románica del templo parroquial, danzaron dos piezas del amplio repertorio de los bailes de nuestra tierra. El Excmo. Ayuntamiento obsequió, como es tradición, a todos con una sabrosa comida. El señor alcalde deseó con un breve y emotivo brindis a los presentes poder llegar, con salud, a la fiesta del próximo año. Merece resaltar el esmero y buen hacer de aquellos de entre nosotros que la sirvieron con maestría y cordialidad. Fue una jornada festiva y alegre que da fuerzas para entrar con buen pie en el invierno.


CHISTES FEMINISTAS

1. ¿Qué dijo Dios después de crear al hombre? “Tengo que ser capaz de hacer una cosa mejor”.

2. ¿Qué dijo Dios después de crear a la mujer? La práctica trae la perfección.

3. Se cuenta que en una ocasión el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, salió a cenar con su esposa Michelle y decidieron dirigirse a un restaurante no tan lujoso como los habituales, ya que aquella noche querían hacer algo diferente y salir de la rutina. Estando sentados a la mesa del establecimiento, el propietario se aproximó adonde se encontraban y pidió por favor a los guardaespaldas que le permitieran acercarse para saludar a la esposa del presidente. Y así lo hizo. Al retirarse el dueño del establecimiento, Obama le preguntó a Michelle: "¿Cuál ha sido el interés de ese hombre en saludarte?"

Su esposa le respondió: "En mi adolescencia ese hombre estuvo muy enamorado de mí durante mucho tiempo."

El presidente le dice: "¡Ah, eso quiere decir que si tú te hubieras casado con él, hoy serías la dueña de este restaurante!"

Michelle le refutó: "No, cariño... Si yo me hubiera casado con ese hombre, ¡él sería hoy el presidente de los Estados Unidos de América!"

sábado, 13 de noviembre de 2010

VISITAS EN LA ÚLTIMA SEMANA

¡SOMOS INTERNACIONALES!

EL LA ÚLTIMA SEMANA HEMOS TENIDOS LAS SIGUIENTES VISITAS

ESPAÑA 13, ESTADOS UNIDOS 6, PERU 4, VENEZUELA 4, CHILE 3, ECUADOR 3, MEXICO 3, ARGENTINA 2, COLOMBIA 2, BOLIVIA 1
GRACIAS POR VISITARNOS

viernes, 12 de noviembre de 2010

HOJA 37

LECTURA DEL PROFETA MALAQUÍAS


Mirad que llega el Día, ardiente como un horno: malvados y perversos serán la paja, y los quemaré el Día que ha de venir –dice el Señor de las Huestes-, y no quedará de ellos ni rama ni raíz. Pero a los que honran mi nombre los iluminará un Sol de Justicia que lleva la salud en las alas.



El Señor llega para regir la tierra con justicia.

Tocad la cítara para el Señor,

suenen los instrumentos:

con clarines y al son de trompetas,

aclamad al Rey y Señor.

Retumbe el mar y cuanto contiene,

la tierra y cuantos la habitan,

aplaudan los ríos, aclamen los montes

al Señor que llega para regir la tierra.

El Señor llega para regir la tierra con justicia.




Oración

Señor, Dios nuestro, concédenos vivir siempre alegres en tu servicio, porque en servirte a ti, Creador de todo bien, consiste el gozo pleno y verdadero. Por Jesucristo nuestro Señor.

REFLEXIÓN

Con la fiesta de Jesucristo, Rey del universo, que celebraremos el próximo domingo, se cierra un ciclo litúrgico, llamado también Año Litúrgico. Esa recapitulación del Año litúrgico nos invita a considerar la culminación de toda la obra salvadora de Dios, efectuada por Cristo, principio y fin. Por ello, durante estas últimas semanas, la comunidad eclesial, mediante la Liturgia que celebramos, presta atención preferentemente a la culminación de la historia de la Humanidad. En el lenguaje bíblico, se expresa con los términos: el día aquel, el día del Señor, aquel día, el día de Cristo… Todos los profetas anunciaron ese momento como día de Juicio: liberación o condena, salvación o muerte.

Con imágenes y símbolos, el profeta Malaquías se fija en ese Día de esperanza y salvación y de destrucción de los enemigos. Esta perspectiva, pese a ser connatural al ansia de verdadera justicia que anida en el corazón de cada humano, sólo se entiende y acepta por la fe. Esa especial intervención divina: “Este es el Día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo” hay que esperarla con fe confiada y paciente y trabajando honradamente, nos dice san Pablo.

Aunque indudablemente el final feliz de la Humanidad –de la que formamos parte- es obra de la misericordia divina, no es menos cierto que requiere nuestra colaboración; de nuestra fidelidad al Evangelio. Este seguimiento fiel se prueba y consolida a través de la perseverancia en medio de la adversidad; contrariedades que nos pueden llegar –la vida es muy compleja- desde todos los ángulos, incluidos los familiares. La persecución –la más nociva es la de gante blanco- no doblegará nuestros ánimos si reconocemos al Señor como nuestra verdadera defensa, si su Palabra sigue tiempo la lámpara de nuestros pasos y su Amor el motor de nuestras manos.

COLABORACIÓN

Hay muchas definiciones sobre la vida, muchas. A mí me gusta especialmente esta: LA VIDA ES CAMINO. Que la vida es camino quiere decir muchas cosas. Por ejemplo, que ya hemos recorrido un trecho. Unos más largo, tienen más cerca su horizonte; otros más corto, vislumbran todavía un largo trecho por recorrer porque les acompaña la juventud. Todos, la sensación de dinamismo. La vida nos exige, como caminantes, estar siempre alerta, renovar la ilusión, no estancarnos demasiado porque en ese caso la vida se hace un peso difícil de llevar. Y además, ligeros de equipaje, vaciados de lo superficial.

Ahora que el otoño está en su apogeo y va a quedarse durante algún tiempo entre nosotros tenemos que disfrutar del color tan variado y hermoso que nos regala. La vida es también color amarillo y ocre; es contraste permanente. Y sólo en el contraste tenemos elementos para extasiarnos ante tanta belleza. Recorramos el camino juntos, en compañía, para que la travesía –la vida es también travesía- sea más grata. Por algo Dios creó al hombre: varón y mujer. Y por algo Jesús enviaba a sus discípulos de dos en dos. Hagamos juntos el otoño y dejemos que él nos haga a nosotros. Nada hay más prometedor que una interacción entre el hombre y otoño, siembra e ilusión, camino y proyecto, abrazos y pasos.

Y cuando, como por arte de magia, menos lo esperemos nos visitará un invierno decidido, lleno de dureza y de manos frías, pero necesario para la vida que es camino. En invierno se siembran las mejores promesas que acaban de cuajar en la primavera. Tenemos tiempo por delante para aguardar la culminación del domingo sin ocaso. ¡Nos ponemos en camino! Eso sí, toda cosecha necesita su siembra en el tiempo oportuno.

A. Fernández Barrajón

ANÁFORA


Nos unimos ahora, Padre Dios, en esta acción de gracias a las muchas comunidades cristianas dispersas por el mundo.

Juntos todos bendecimos tu nombre

y proclamamos que eres un Dios bueno y amoroso.

Te damos las gracias por ser como eres.

Creemos que estás en nosotros, dándonos vida y energía, y queremos manifestarte a los demás repartiendo amor y vida, para que quienes aún no creen en ti, te conozcan y te quieran.


Gracias, Dios santo, porque te has revelado a través de Jesús, de quien has dicho con satisfacción de Padre que es tu hijo amado.

Nos alegra saber que hoy goza en tu compañía,

pero sabemos que antes de esa gloria,

hubo una vida puesta al servicio de quienes más lo necesitaban, que quienes le acompañaron en su camino no fueron los grandes de la tierra

sino unos modestos discípulos y los pobres y marginados de su pueblo.

Nos dio ejemplo de sencillez, de austeridad, de buen corazón.

Recordando la muerte de Jesús,

creyendo y anunciando su resurrección,

te pedimos, Padre, que nos envíes tu espíritu

y fortalezcas nuestra voluntad de servicio.

Nos has encomendado que escuchemos a Jesús, que es tu palabra.

Por favor, abre bien nuestros oídos porque queremos oírle sin ruidos, y abre nuestros ojos para verle, porque él te encarnó en su vida.

Ten por seguro, Señor, que queremos anunciar su buena nueva, fielmente, sin desvirtuarla. Queremos ser sus testigos.



Bendice a nuestra Iglesia, para que entendamos finalmente que no se trata de montar grandes tiendas que reflejen tu magnificencia

sino de contribuir con humildad, junto a tanta buena gente que hay por el mundo, a que sean más felices todos los seres humanos.



Gracias, Señor, por haber acogido contigo

a nuestros familiares y amigos difuntos.

Dales fuerza y salud a nuestros hermanos enfermos.

Sintiéndonos hermanos de tu mejor hijo Jesús, anclados en él, te bendecimos ahora, Padre Dios,

como queremos hacerlo por toda la eternidad.

AMÉN.



viernes, 5 de noviembre de 2010

HOJA 36

DE LA SEGUNDA CARTA DE SAN PABLO A LOS TESALONICENSES


Hermanos:

Que Jesucristo nuestro Señor y Dios nuestro Padre –que nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza- os consuele internamente y os dé fuerza para toda clase de palabras y obras buenas. Por lo demás, hermanos, rezad por nosotros, para que la Palabra de Dios siga el avance glorioso que comenzó entre vosotros, y para que nos libre de los hombres perversos y malvados; que la fe no es de todos. El Señor que es fiel os dará fuerzas y os librará del malo. Por el Señor, estamos seguros de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos enseñado. Que el señor dirija vuestro corazón para que améis a Dios y esperéis en Cristo.



Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.

Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores,

presta oído a mi súplica,

que en mis labios no hay engaño.

Mis pies estuvieron firmes en tus caminos,

y no vacilaron mis pasos;

inclina el oído y escucha mis palabras.

A la sombra de tus alas escóndeme.



ORACIÓN

Dios omnipotente y misericordioso, aparta de nosotros todos los males, para que, bien dispuesto nuestro cuerpo y nuestro espíritu, podamos libremente cumplir tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor.

REFLEXIÓN

Muy probablemente Pablo escribe estas letras desde Corinto, un puerto importante, donde ha logrado edificar, con la Gracia y su esfuerzo ante múltiples adversidades, una comunidad cristiana que se halla sacudida por mil vientos de ideologías, creencias y desigualdades sociales. Esta situación que vive colorea en no poca medida las cartas a los Tesalonicenses en las que despliega su anhelo de la vuelta definitiva de Cristo, del Día del Señor, que, si bien podía entenderse como inminente, la fecha no es lo que más le interesa, sino el que los cristianos no la perdamos de vista; antes al contrario, que ese futuro cierto empiece a ser motor en nuestro presente.

Porque, al igual que el pasado, el presente y el futuro nacen del Amor de Dios que hemos de acogerlo con fe, reafirmándonos en las palabras y obras buenas que germinan desde ese consuelo otorgado por Dios. Convencido de que la voluntad de Dios es el hecho de que el Evangelio de su Hijo siga desplegándose, insiste en el alto valor de la oración y en la confianza en la fidelidad de Dios. Él va a llevar adelante su obra salvadora; más nos vale ponernos de su parte; que esa obra comience en nosotros. No nos oculta -ni mucho menos!-, que el mal nos rodea y acecha pero, tal como él está experimentando, el Señor nos irá librando del malo y nos dará fuerzas.

Todo esto nos sucede también hoy. Nuestro primer paso ha de ser acoger en verdad a Dios, en Jesucristo; poner en Él nuestra esperanza, confiar plenamente en su Evangelio; desear vivamente que su mensaje empape nuestra vida y este mundo; acudir a Él en la dificultad; soportar y vencer toda tentación. No, no nos basta con ciertos cumplimientos, es menester vivir para toda clase de palabras y obras buenas. Nos es enteramente necesario que sea el Señor quien dirija nuestros corazones para que nos mantengamos en su Amor, con fe y esperanza.

NOTICIAS

+ Después de un período prudente y razonable de reflexión, el Excmo. Ayuntamiento de Zamayón y la Parroquia de dicho municipio firmaban hace pocas semanas un convenio por el que ésta cede a aquél la gestión y la administración del cementerio que hay en el pueblo, por 25 años, en las condiciones habituales, similares y semejantes, a las que se han firmado en otros muchos pueblos. Pensamos que es bueno para todos los ciudadanos.

+ El 28 del mes pasado falleció don Hilario Fernández del Rey; ejerció durante muchos años la capellanía del Hospital Clínico y se ocupó, como párroco, de El Arco. En la santa Misa en El Arco el día 14 de este mes tendremos un especial recuerdo por él. Descanse en paz.

+ El 31 de octubre enterramos en Palacios a Leocadia Rodríguez Montero. El 3 de noviembre enterramos en Valverdón a Ignacia (More) Bravo Cabezas. Descansen en paz.

+ Amin Maalouf, Premio Príncipe de las Letras 2010, en la ceremonia de la entrega de los premios decía: Es necesario “formular las preguntas esenciales. ¿Quiénes somos? ¿Dónde vamos? ¿Qué pretendemos construir? ¿Qué sociedad? ¿Qué civilización? ¿Y basadas en qué valores? ¿Cómo usar los recursos gigantescos que nos brinda la ciencia? ¿Cómo convertirlos en herramientas de libertad y no de servidumbre? Estas preguntas son aún más cruciales en épocas descarriadas. Y la nuestra es una época descarriada. Si nos descuidamos, este siglo recién empezado será un siglo de retroceso ético; lo digo con pena, pero no lo digo a la ligera. Será un siglo de progresos científicos y tecnológicos, no cabe duda. Pero será también un siglo de retroceso ético… Ante este retroceso incipiente, no tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperanza…”

SALIÓ EN PRENSA:

Hay una auténtica carrera contrarreloj para hacerse la foto con el Papa. Políticos de la derecha y de la izquierda quieren posar con Benedicto XVI. Desde Rajoy a Zapatero, pasando por Rubalcaba o Caamaño. Unos, porque lo exige el protocolo. Y otros, porque quieren presumir de foto con el hombre vestido de blanco que, por muy conservador que dicen que es, sigue siendo la máxima autoridad moral del mundo globalizado.

Y eso que esos mismos políticos que quieren posar con el Papa no comparten (en todo o en parte) sus posicionamientos morales. Ni en la izquierda ni en la católica derecha del PP de Rajoy. Por ejemplo, en el tema del aborto.

Y, por la foto, están dispuestos a lo que sea. Hasta a ir a misa. Una foto con el papa bien vale una misa...

viernes, 29 de octubre de 2010

HOJA 35


DEL LIBRO DE LA SABIDURÍA


Señor, el mundo entero es ante ti como un grano de arena en la balanza, como gota de rocío mañanero que cae sobre la tierra. Te compadeces de todos, porque todo lo puedes, cierras los ojos a los pecados de los hombres, para que se arrepientan. Amas a todos los seres y no odias nada de lo que has hecho; si hubieras odiado alguna cosa, no la habrías creado. Y ¿cómo subsistirían las cosas si Tú no lo hubieses querido? ¿Cómo conservarían su existencia, su Tú no las hubieses llamado? Pero a todos perdonas, porque son tuyo, Señor, amigo de la vida. En todas las cosas está tu soplo incorruptible. Por eso corriges poco a poco a los que caen; a los que pecan les recuerdas su pecado, para que se conviertan y crean en ti, Señor.



Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey

Bendeciré tu nombre por siempre jamás.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

que te bendigan tus fieles;

que proclamen la gloria de tu reinado,

que hablen de tus hazañas.

El Señor es fiel a sus palabras,

bondadoso en todas sus acciones.

El Señor sostiene a los que se van a caer,

endereza a los que ya se doblan.

Te ensalzaré, Dios mío, mi Rey.

ORACIÓN

Señor de poder y de misericordia, que has querido hacer digno y agradable por favor tuyo el servicio de tus fieles, concédenos caminar sin tropiezos hacia los bienes que nos prometes. Por Jesucristo nuestro Señor.


REFLEXIÓN

Qué hermosísimo texto éste con el somos alimentados los cristianos en estos días en los que recordamos a los Santos y a los que no fueron tanto, a los que nos amaron y amamos, a los que conocimos y que, hoy, deseamos haberlos querido más. En la Palabra de este domingo se nos muestra al Creador, lleno de ternura, como Providencia que cuida su obra, nacida de su Amor. En múltiples momentos en la Liturgia de difuntos afirmamos y confesamos que nuestro Dios es el Dios de la vida, de los vivos; a su lado todo tiene vida. Porque el amor –Dios es Amor- ha sido el único móvil de su creación, y su bondad se extiende a todas sus obras. La permanencia de este mundo en su existencia, la conservación de su despliegue multiforme, activo, misterioso a veces, es prueba palpable del amor providente de Dios, nuestro Creador y Padre; amigo de la vida lo proclama el texto.

Descuellan en esta Lectura las referencias al hombre, ser frágil y necesitado de cuidado y orientación, para que sea digno de la vocación a la que ha sido llamado, como vemos hoy en la carta a los Tesalonicenses, que ha de vivir en tranquilidad, libre de falsas promesas, usando de la pedagogía paciente que se despliega en Jesús para con Zaqueo.

A ninguno de nosotros se nos oculta que este texto va dirigido a Dios. Con la palabra “Señor” comienza y termina. Es, por consiguiente, una oración. Es reconocimiento de su obra creadora y providente; es una proclamación de su presencia oculta en cuanto existe; es una confesión confiada en su compañía en nuestra vida, más aún cuando nos desviamos; es una oración hermosa. En ocasiones, no nos salen palabras ante su presencia, no se nos ocurre qué decirle. Este texto, esta oración, puede venir en nuestra ayuda. Pronunciadas, desde el corazón, con lentitud y calma, dejando que toque las fibras sensibles de nuestra alma, producirán en nosotros los efectos de paz y generosidad, como la visita de Jesús a Zaqueo.


PREFACIO DE TODOS LO SANTOS

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro.

Porque hoy nos concedes celebrar la gloria de tu Ciudad Santa, la Jerusalén celeste, que es nuestra madre, donde eternamente te alaba la asamblea festiva de Todos los Santos, nuestros hermanos.

Hacia ella, aunque peregrinos en país extraño, nos encaminamos alegres, guiados por la fe y gozosos por la gloria de los mejores hijos de la Iglesia; en ellos encontramos ejemplo y ayuda para nuestra debilidad.

Por eso, unidos a estos Santos y a los coros de los ángeles, te glorificamos y cantamos.

NOTICIAS

El lunes 25 enterramos en Almenara a Agustina Pilo Sánchez, ya cercana a los 100 años de vida. Descanse en paz.

El viernes 29 enterramos en Santiz a Benito Sánchez Chamorro. Descanse en paz.

domingo, 24 de octubre de 2010

HOJA 34

LECTURA DE LA SEGUNDA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TIMOTEO


Querido hermano:

Yo estoy a punto de ser sacrificado, y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. La primera vez que me defendí, todos me abandonaron, y nadie me asistió. --Qué Dios los perdone--. Pero el Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.



Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha.

Bendigo al Señor en todo momento,

su alabanza está siempre en mi boca,

mi alma se gloría en el Señor:

que los humildes lo escuchen y se alegren.

El Señor se enfrenta con los malhechores,

para borrar de la tierra su memoria.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha

y lo libra de sus angustias.

El Señor está cerca de los atribulados,

salva a los abatidos.

El Señor redime a sus siervos,

no será castigado quien se acoge a él.


Oración:

Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad, y, para conseguir tus promesas concédenos amar tus preceptos. Por Jesucristo, Nuestro Señor

REFLEXIÓN

Anciano y prisionero, san Pablo, en espera del desenlace de su vida, reflexiona sobre ella. Parece que ha quedado solo, que nadie le ha entendido. Quizá, a los ojos de quienes le rodean, ven su vida como un total fracaso; toda la energía desplegada por él a favor del seguimiento a Jesucristo y del anuncio de su Evangelio ha dado con sus huesos en la cárcel, antesala de un deshonroso ajusticiamiento. ¿Dónde está el Cristo, Señor victorioso, que él ha ido proclamando por casi todo el imperio romano? Sin duda, casi todos, angustiados unos, jactanciosos e irónicos otros, se preguntarían eso. ¿Dónde está el Dios de las promesas?

Sin embargo, nadie mejor que él mismo, el propio Pablo, conoce su vida y su existencia; nadie más que él puede dar mejor explicación del porqué de su propia actuación y el sentido de su vida, dónde está su esperanza. Desde este contexto hemos de leer el párrafo de esa carta. No ignora cuál es su situación física y material, no desconoce las actuaciones de quienes le han acompañado, intuye con clarividencia cuál va a ser, de manera inminente, su final terreno. El hombre de fe no vive atolondrado, no es un iluso soñador y bobalicón; tiene los pies en esta tierra a la que ama, mas su corazón la trasciende y descansa singularmente en Dios. Su primera y última esperanza, esa en la que confía absolutamente, no es un cambio favorable de su suerte terrenal, como anhelo definitivo, sino más bien la corona de la gloria que se manifestará aquel día, el que permanecerá inmutable, liberado de todo mal en el Reino eterno.

Esa fuerza de lo esperado, así nos lo dice el Apóstol, ya actúa en el transcurso de los días de la vida del creyente, de nuestra vida, si somos hombres y mujeres de fe. Cuantas veces nos sacrificamos en aras del bien, en favor de nuestros prójimos, en la proclamación del Evangelio, en atención a los pobres y necesitados, Dios nos está librando y asistiendo.



NOTICIAS

+Seguramente, en los próximos días, muchos de nosotros visitaremos el cementerio donde reposan nuestros antepasados. Estos versos de Juan Ramón Jiménez nos pueden ayudar a orar y reflexionar:

Con todos los corazones

ya enterrados, que me amaron,

frío, entre oscuras angustias,

me siento un poco enterrado.

Con todos los corazones,

gloriosos ya, que me amaron,

ardiendo en oro, me siento

un poco transfigurado.



+Pronto va a cumplirse el año que iniciamos estas hojas dominicales en toda la Unidad Pastoral. La mantenemos con ilusión; somos conscientes de que nuestros conocimientos de periodismo y publicaciones son ciertamente escasos. Por esa misma época colgábamos en internet un blog. Nuestro propósito es irlo mejorando con fotografías, canciones y videos. Sería bueno que dierais a conocer su dirección www.armuna1.blogspot.com muy especialmente a familiares o amigos que viven fuera de nuestros pueblos. En ese blog pueden encontrar lo que pueda serles útil o de interés, e incluso participar con sus comentarios y opiniones.



+HORARIOS DEL FIN DE SEMANA DE LOS SANTOS

Sábado 30: Visita comunitaria al cementerio: 17,00 en San Pelayo, 18,00 en Palacios, 19,00 Santiz.

Domingo 31 misa en Almenara y Valverdon a la hora de los domingos.

-Lunes 1: misa en San Pelayo, Palacios y Santiz a la hora de los domingos.

Visita comunitaria al cementerio: Almenara a las 17,15, Valverdon a las 18,00


+En la primera semana de noviembre en las parroquias de Palacios, Santiz, San Pelayo, Valverdón y Almenara comenzaremos un curso de oración con el título de “Iniciación a la experiencia de Dios”. Se desarrollará hasta el mes de mayo. Puede participar gente de cualquier edad. Quien desee participar debéis comunicarlo Miguel para saber los materiales que se necesitan preparar.

sábado, 16 de octubre de 2010

OFERTORIO PALACIOS 2010

HOJA 33

DEL EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS


En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: “Hazme justicia frente a mi adversario”; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara. Y el Señor respondió: Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?. Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará este fe en la tierra?



El auxilio me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra.

Levanto mis ojos a los montes:

¿de dónde me vendrá el auxilio?,

el auxilio me viene del Señor,

que hizo el cielo y la tierra.

No permitirá que resbale tu pie,

tu guardián no duerme;

no duerme ni reposa

el guardián de Israel.

El Señor te guarda a su sombra,

está a tu derecha.

El Señor te guarda de todo mal,

Él guarda tu alma;

el Señor guarda tus entradas y salidas,

ahora y por siempre



AL HILO DE LA PALABRA

Fácilmente se entiende que no habla Jesús, en este pasaje del evangelio de san Lucas, sobre la bondad o maldad del juez; no habla de la práctica de la justicia humana. El evangelista mismo subraya el;  motivo por el que Jesús cuenta esta parábola: tenemos que orar siempre sin desanimarnoses una invitación a la perseverancia en la oración. Esta perseverancia tiene su raíz, así parece indicarlo el Señor al final del relato, en la confianza de que Dios atiende siempre nuestras súplicas, si están nacen de la fe.

Muy probablemente, no se trata de una oración ininterrumpida, perpetua, incesante, sino de un clima de oración que vaya ritmando la existencia cristiana hasta que lleguen los anunciados “días del Hijo del Hombre”. Es decir, no es suficiente la celebración eucarística dominical –menos aún si es un mero estar pasivo-, es preciso elevar la mente y el corazón a Dios en múltiples momentos durante la semana, confiados en que Él siempre está a nuestro lado, pues no duerme ni reposa el guardián de Israel. Aunque parezca que nuestra oración no es atendida, hemos de continuarla con humildad y fe. De los labios del cristiano sencillo, como niño ante el Padre, aflorarán en ocasiones exclamaciones de alabanza, gratitud, reconocimiento, a modo de jaculatorias.

Significativo es el hecho de que la parábola nace desde una mujer pobre e indefensa ante un poderoso desaprensivo. Es la situación del cristiano desamparado y vapuleado por un ambiente nada propicio, cuando no hostil, para vivir como tal. A este cristiano –sin duda, a nosotros nos ocurre esto-, Jesús le asegura que Dios estará con él; que sabe escuchar a sus hijos, que no nos abandona, que la mano de su Bondad tendrá efecto salvador sobre nosotros. Inquietante, no obstante, es la pregunta final que parece como que Jesús se la hace a sí mismo en voz baja: Pero cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?

NOTICIAS

+ En un buen número de parroquias de nuestra Unidad Pastoral se han celebrado en los pasados domingos los tradicionales Ofertorios en honor de la Virgen del Rosario. Queremos mostrar nuestro agradecimiento a cuantos habéis hecho posible la preparación, el desarrollo y los resultados. Que la Virgen María premie vuestra generosidad.

+ El sábado, día 2, de los corrientes recibió sepultura Joaquina Herrero en El Arco. Descanse en paz.

+ Aunque es una Cruz como las demás, en su significado tiene cierta peculiaridad. Es la Cruz que el Papa Juan Pablo II entregó en 1985 a los jóvenes para que la portaran y mostraran al mundo. Desde entonces ha recorrido muchas ciudades en diversos países de todos los continentes. El 27 de octubre, a las 10 de la mañana, llegará a Cantalapiedra junto con el Icono de María y hasta el domingo, día 31, que pasará a la diócesis de Ciudad-Rodrigo, estará en Salamanca. Denominada “Cruz de los jóvenes”, fácilmente se comprende que nos abraza a todos nosotros, ya que el Crucificado y Resucitado, al que la Cruz remite, actúa sobre todos nosotros. Por eso, a las actividades que durante su estancia en Salamanca tendrán lugar estamos todos nosotros invitados, aunque algunas de ellas estén dirigidas a grupos concretos. Sin duda, nos es factible acudir a alguna-as de ellas. Hoy adelantamos un número de ellas:

* Jueves 28, a las 21:30 Via-crucis por las calles de Salamanca. Se inicia en la iglesia de la Clerecía. La 7ª estación será digerida por el arciprestazgo de la Armuña al que pertenece nuestra Unidad Pastoral. Es un acto público de Adoración al Crucificado al que podemos acudir todos.

* Viernes 29, a las 16:30, Oración de las familias cristianas ante la Cruz, en la iglesia de la Clerecía.

Sobre otras actividades y celebraciones, podéis preguntar a los párrocos que, con mucho gusto, os informarán con todo detalle.



¿Qué nos aporta el rosario?

Preguntarnos qué nos aporta el rosario es preguntarnos qué necesidades tenemos, qué motivaciones nos impulsan de verdad a orar. Podría decir que nos aporta cultivo del espíritu de Jesús, transcendencia, relación con María, relación con Dios, explicitación de la fe, ensanchamiento del amor, contemplación de la vida de María y de Jesús como centro de la Buena Noticia; explicitación de una oración de alabanza, acción de gracias o petición.

El rosario nos aporta también tranquilidad psicosomática, armonía, seguridad básica. Por su estructura rítmica, como todas las estructuras rítmicas de las grandes religiones, conlleva el rezo del rosario una disminución de la ansiedad.

Algunos se extrañan cuando afirmo que el rosario es un ansiolítico. Con humor y con cierta verdad, lo afirmo por propia experiencia y porque en realidad toda meditación rítmica disminuye la ansiedad, de lo cual estamos tan necesitados el hombre y la mujer, modernos amenazados constantemente por el estrés. El rosario nos aumenta la paz y nos reconcilia con la pobreza del instante presente.

¿Por qué aporta todo esto el rosario?

Por su dimensión trascendente, ya que la oración la hace Dios en nosotros, y los efectos habituales de la oración en personas que llevan una vida coherente con los contenidos oracionales es aumento de fe, de esperanza, de caridad, de paz, etc.

También aporta todo esto por su estructura psicológica. Como decía, el rosario es una oración rítmica. En todas las grandes religiones -Islam, budismo, hinduismo, judaísmo, etc.- existen las oraciones rítmicas. Este tipo de oración aporta oleadas de serenidad, de respiración tranquila, de progresiva relajación psicosomática a través de un rezo sereno, devocional, corporal. Estas oraciones rítmicas tienen por finalidad acarrear silencio. Silencio corporal, que es la relajación, silencio mental que es la capacidad de convivir sosegada y pacíficamente con posibles conflictos pendientes o problemas todavía no del todo resueltos. Y este silencio acarreado por la oración rítmica es terapéutico. En su seno crecen dimensiones sanas de la mujer, del hombre; se curan heridas profundas, se equilibran emociones encontradas y se armonizan dimensiones de la persona.

sábado, 9 de octubre de 2010

HOJA 32

2 TIMOTEO 2, 8-13



Haz memoria de Cristo el Señor, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David. Este ha sido mi evangelio por el que sufro hasta llevar cadenas como un malhechor. Pero la Palabra de Dios no está encadenada.

Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen su salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.

Es doctrina segura:

Si morimos con Él, viviremos con Él.

Si perseveramos, reinaremos con Él.

Si lo negamos, también Él os negará.

Si somos infieles, Él permanecerá fiel,

porque no puede negarse a sí mismo


SOBRE LA LECTURA DE TIMOTEO

Vemos en este fragmento una hermosa exhortación de Pablo a mantener la fidelidad a Cristo en tiempos muy difíciles.

El texto de hoy ofrece una síntesis mínima pero densa de la fe en el Resucitado, fuente y motivo de toda esperanza. La evoca Pablo encadenado, en prisión, recordando los maravillosos frutos que se han seguido de esa prisión y manifestando otra vez su inquebrantable confianza.
El himno final muestra una serie de oposiciones que se rompen en el último verso, y es un acto de fe en Cristo por encima de nuestra propia fidelidad: aunque nosotros le seamos infieles, Él tiene que ser fiel a sí mismo. Nuestra confianza no radica en nuestra propia justicia, sino en el ser mismo de Dios Salvador.


EL SEÑOR REVELA A LAS NACIONES SU SALVACIÓN.

Cantad al Señor un cántico nuevo,

porque ha hecho maravillas.

Su diestra le ha dado la victoria,

su santo brazo.

El Señor da a conocer su victoria,

revela a las naciones su justicia:

se acordó de su misericordia y su fidelidad

en favor de la casa de Israel.



Los confines de la tierra han contemplado

la victoria de nuestro Dios.

Aclama al Señor, tierra entera,

gritad, vitoread, tocad




AL HILO DEL EVANGELIO

El simple acto de dar las gracias no convence a nadie. Lo definitivo es mostrar con obras el agradecimiento: obras son amores. No basta con decir “gracias, Señor”. Hay que sumarle la buena acción con los hermanos.

Gracias, Padre santo, muchas gracias te damos por tu hijo Jesús, que con su vida y su mensaje ha llenado de sentido nuestra existencia y nos ha iluminado el camino que nos lleva a Ti.

Nos ha enseñado que la única forma de mostrarte el cariño y el agradecimiento que te debemos es preocupándonos y ocupándonos de los que más nos necesitan, que no podemos amarte sino amando a los hermanos, que es inútil decirte Señor, Señor, si antes ni siquiera nos perdonamos.

Pero también sabemos, por el mismo Jesús, nuestro buen maestro, que la mayor felicidad está en darse desinteresadamente a los demás, que sólo alcanzaremos nuestra plenitud humana, nuestra gloria verdadera, superando nuestros egoísmos y vaciándonos en favor de la humanidad.

DEFUNCIÓN

El 28 de septiembre enterramos en Palacios del Arzobispo a Luciano Toribio Rodríguez. Descanse en Paz.





LOS PASOS DE LA HISTORIA DEL ROSARIO

Al correr de los años se fue dando cuerpo cada vez más sólido y estructurado a ese gremial boceto de encuentro con Cristo y María en la alabanza, amor y súplica:


1. Ya en el siglo XIII tenemos ejemplos de personas que utilizaban, individual o colectivamente, este modo de orar (alabanza y recuento de loores) sin que nos conste claramente qué carga teológica subyacía en la oración. Margarita d’Yprés (+ 1237), por ejemplo, se dice que rezaba un tercio del salterio mariano, con gestos y actitudes parecidas a las de Santo Domingo en sus modos de orar; Juan de Mailly (+ 1240) habla de matronas y vírgenes que saludaban a María con el salterio de Avemarías y glorias; y fray Tomás de Cantimpré (+ 1251), en su famosa obra Bonum universale de apibus, cita al joven Brabante y su Salterio de María.

2. En las primeras generaciones dominicas, siglos XIII y XIV, se hacen variados tanteos y ensayos libres, según las preferencias de predicadores y pastoralistas, conforme a sus dinámicas peculiares de oración, catequesis, reflexión.

3. La irrupción eclesial del rosario como Cruzada de oración mariana se da en el siglo XV. El personaje más famoso de esa historia es, sin duda, fray Alano de Rupe (+ 1475),a quien se considera incluso como el creador/organizador del rosario a modo de salterio de la Virgen en condición de salterio del pueblo con estructura fija: 150 avemarías, Padrenuestro intercalado y memoria/meditación de pasos de la infancia, muerte y resurrección de Jesús. Las expresiones de Alano son un tanto barrocas, pero su esquema es prácticamente el que prescribió en la historia de la Iglesia, y el que sirvió de base para formar grupos orantes, cofradías, etc... Las pistas abiertas por Alano de Rupe las siguió y perfeccionó Santiago Sprenger (+ 1495) despojándolasde superfluidades y obteniendo del Papa Sixto IV una bula a favor de esta devoción en 1478.

4. A partir de esa fecha, máxime con la bendición de San Pío y, la popularidad de esta devoción, como salterio de los seglares y encuentro de los cristianos en la fe, no tuvo límitesni en Europa ni en América... Lo que fue un germen de vida adquirió exuberante plenitud y sirvió para despertar, alimentar y proyectar la fe del pueblo de Dios: en las paraliturgias de la tarde, rosarios de aurora, meditación de la Pasión de Cristo, síntesis catequética del Dios encarnado, cofradías de oración y fraterna caridad. En suma, el rosario ha sido Evangelio abreviado de un pueblo que no podía leer el Evangelio, y confesión de fe comprometida. (Fray Cándido Aniz Iriarte, O.P. –CATEQUETICA


 
¿CÓMO REZAR EL ROSARIO HOY?

Dificultades

No es fácil rezar hoy el rosario, ya que esta excelente oración de la Iglesia ha sido manipulada por ideologías ultraderechistas, asociada a grupos que con aire pacifista encubrían una agresividad

de «cruzada», unida a pseudorevelaciones y a prácticas espirituales claramente involucionistas y a veces contrarias al sentir de la Iglesia. Nos encontramos con que el rezo del rosario ha llevado a

grupos y a personas fuera de las corrientes eclesiales cristianamente liberadoras a un espiritualismo descomprometido y al mismo tiempo soporte de estructuras opresoras. El rosario como práctica familiar decae cuando la familia ya no es

una unidad de creencias, una comunión de fe. También el incremento de la oración litúrgica (vísperas, etc.) ha hecho decaer la praxis del rosario como oración vespertina.

Más importante nos parece -entre las dificultades para rezar hoy el rosario- la ausencia de una sana eclesiología, la ausencia de una auténtica cristología subyacente, e incluso la expresión de una mariología dudosa, no del todo cristiana.

¿Orar con el rosario o rezar el rosario?

Existe una diferencia entre rezar y orar. Freud decía que todo rezo no es más que la proyección ilusoria de nuestras necesidades, tratando de calmar la angustia de sentirnos culpables, inseguros, débiles.

El rezo muchas veces se estructura en forma de ritualismo, en ocasiones compulsivo, de proyección egocéntrica que no trasciende los límites del ego y no va hasta el umbral del misterio de Dios. La oración, por el contrario, siempre es comunicación,

escucha, acogida, consciencia de la fe.

Esta diferencia entre rezar y orar no es excluyente ya que muchas veces el rezo acarrea oración, es lugar de encuentro, lugar de comunión con Dios.

¿REZAR A MARÍA O CON MARÍA?


Lo importante será: ¿quién es María?,

¿quién es esa virgen creyente, madre de Jesús, a la que rezamos con el rosario, con la que sintonizamos en la fe a través del rosario? Los datos evangélicos son de una mujer, esposa, madre, trabajadora, pobre, creyente. Sus conductas: servicio, en la

Visitación; acogida amorosa y creyente, en el Nacimiento, fecundidad; intercesión, en Caná; amistad, fiesta y búsqueda de amor angustiado a Jesús en el templo, además de testimonio de fecundidad dolorosa al pie de la cruz. María fue esa mujer que conservaba el recuerdo de todo meditándolo en su corazón. Por cuya vida pasaron misterios y experiencias que necesitaban ser vistos y

creídos a través de la oración del corazón.

Para los contemporáneos María es la mujer del carpintero, la vecina, la amiga sencilla de Galilea.

Para nosotros María es la madre de Dios, virgen, reina... Tenemos que recuperar en el rosario la visión de María a través de la fe para poder llegar a esa María mujer creyente cuya experiencia privilegiada fue la virginidad fecunda, la creencia de que el amor se hace historia a través de su libertad. María es esa mujer creyente que tiene que:

􀁳 creer en la Palabra a través del silencio

de Jesús,􀁳 en la omnipotencia a través de la

debilidad de Jesús, 􀁳 en el Reino a través del servicio de Jesús, 􀁳 en la bienaventuranza a través de lamarginación de Jesús.

María, antes de orar, tiene que dar de mamar, limpiar, enseñar, educar a Jesús, amar a Jesús pequeño. María cree que Dios es Amor. Y lo cree en la experiencia gozosa de la Anunciación cuando Dios bendice con una fecundidad amorosa, y sigue creyendo que Dios es Amor cuando en el misterio de

la cruz ese Dios se calla y aparentemente abandona al Inocente en manos del mal.

María cree, y esa fe es la que permite a Dios plantar su tienda en la historia, acampar entre nosotros y hacer y proclamar dichosa a esa mujer a través de la cual el Poderoso ha hecho obras tan grandes. (JOSE ANTONIO GARCÍA MONJE, S.J. -CATEQUÉTICA)

( Seguiremos)

HOJA 99

En aquellos días Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor y todos sus mandatos; y el pueblo contestó a una: Haremos to...